El 21 de noviembre de 1929, volaba por primera vez el Albert A-20, un pequeño bimotor previsto para 2 personas y 150 kilos de correo. Eduard Albert fue el piloto y Vancaudenberg actuó como copiloto. Propulsado por dos motores Walter NZ-60 radiales de cinco cilindros y 60 Cv, pronto se comprobó que estaba subpotenciado, y se cambiaron por dos Armstrong Siddeley Genet de 80 Cv.
Este pequeño monoplano, ideado por Albert Duhamel para la sociedad Société Anonyme des Avions Albert, que pertenecía a Edouard Albert, estaba fabricado en madera y tela, con un ala alta de sección gruesa y un borde de ataque convexo, típico de los diseños de este fabricante. La sección del fuselaje era cuadrada, y tenía un tren de aterrizaje fijo.
Solo se fabricó un ejemplar, que no obtuvo ventas, a pesar de su remotorización, que le confería unas características de vuelo bastante aceptables para la época. Sus trazas se pierden poco después de su primer vuelo.