Mikhail Leontyevich Mil, en su despacho.
El 31 de enero de 1970 fallecía el gran ingeniero y pionero en la fabricación de helicópteros Mikhail Leontyevich Mil. Comenzó su carrera en la aeronáutica en 1931 en el TsAGI (Central Aero and Hydrodynamic Institute), donde se especializó en el diseño de autogiros, bajo las órdenes de Nikolái Kamov, otro famoso constructor de helicópteros y su rival durante muchos años. En esta posición trabajó en el primer autogiro soviético, el KASKR. En la guerra mundial luchó en el Frente del Este, hasta que en 1943 fue llamado para continuar sus investigaciones sobre la mejora de la estabilidad y el control de los aviones de combate.
ENtre los primeros trabajos de Mil, el TsAGI A-7.
En 1947 era el responsable del Laboratorio de Helicópteros de TsAGI, que terminó convirtiéndose en la Moscow Helicopter Plant. Esta factoría lleva ahora su nombre. Mikhail Mil nació en 1909, y desde muy pequeño mostró facultades para la pintura y la música, además de para aprender idiomas. Sin embargo, se decantó por la técnica, y en 1926 ingresa en el Instituto de Tecnología de Siberia, en Tomsk, su formación más aeronáutica la hizo en Instituto Politécnico de Don. Mil se casa en 1922 con P.G. Rudenko, con la que tuvo cuatro hijas y un hijo.
Mikhail comenzó a trabajar en los problemas para alcanzar un helicóptero fiable, y en 1948 recibió la aprobación para lanzar su primer helicóptero, el GM-1, que sería la base sobre la que se diseñaría el Mil Mi-1, primer helicóptero en ser producido en serie en la Unión Soviética. En 1951 se movería a las antiguas instalaciones ocupadas por Bratukhin, otro de los pioneros del helicóptero en la URSS, y desde allí comenzaría la fabricación del Mi-1.
Mi-4 checoslovaco.
A finales de 1951 el helicóptero cobró prioridad y Mil comenzó sus trabajos sobre el Mi-4, helicóptero medio y el Mi-6 un helicóptero de transporte pesado. Poco después llegaba el mi-10, un helicóptero grupa basado en el Mi-6, y comenzó a experimentarse con reactores en la punta del rotor con el V-7. El Mi-1 se construía en diversas factorías en la URSS, en Polonia y en China, al igual que el Mi-4.
Mikhail Mil siempre estuvo muy cerca de sus equipos de investigación y fabricación, y era famoso por el buen ambiente que reinaba en sus instalaciones. Siempre tuvo en cuenta la opinión de sus técnicos, y solía crear equipos mezclando gente con mucha experiencia junto a técnicos recién salidos de su formación. En esto, Mikhail Mil, también fue un innovador.
El proyecto Mil Mi-30, que no llegó a fabricarse.
“Un viejo sueño de la humanidad se expresa en el relato de la alfombra voladora, y es el helicóptero el que más se le acerca. Desde el bosque a la cima de la montaña, desde el puente de un barco, desde la calle de un pueblo con un tejado alto, desde cualquier parte, es capaz de elevarse, y puede aterrizar en cualquier sitio”. M. Mil.
