La aventura de Aeromarine Airways

La aventura de Aeromarine Airways

Empezaban los alocados 20 y la gran guerra parecía ir quedando atrás. En Estados Unidos que no habían sufrido los estragos de la guerra este optimismo era patente. Había disponibles muchos aviones de “surplus” puestos en el mercado por el gobierno a muy bajos precios. Aeromarine adquirió varios Curtiss F-5L, excedentes de la Navy y procedió a convertirlos en hidros de pasajeros. De esta forma nació el Model 75.

En total se transformaron entre 6 y 8 aparatos, los primeros a finales de 1920, entrando en servicio en 1921. A los primeros tres se les llamó Pinta, Niña y Santa Maria. Comenzaron sus vuelos entre Nueva York y La Habana, con escalas en Atlantic City, Beaufort, South Carolina, Miami y Key West. El trayecto de dos días reducía a la mitad el tiempo necesario en tren y barco.

A medida que entraban nuevos aviones en servicio se abrían nuevas rutas a treves de Lago Eire hacia Detroit y Cleveland. Hacia el sur se añadieron Nassau y las islas Bimini. La prensa dio una cobertura excepcional a estos vuelos, muchos de los cuales estaban ocupados por la alta sociedad de la época, y muchos famosos.

Right front view of Aeromarine 75 «Buckeye» flying boat in the water, with crew and women «bathing beauties» of the time posed on upper wing and fuselage, spring 1922.

En mayo de 1922 Aeromarine organizó un carnaval en Nueva York para lanzar sus vuelos. En uno de ellos se amontonaron 27 personas, cuando la capacidad normal era 14. Uno de los hidros, el Buckeye, transportó un Ford T de Detroit a Cleveland. En noviembre de 1922 se cumplieron dos años de operaciones sin un accidente, habiendo transportado más de 20.000 pasajeros.

Sin embargo, a pesar de la publicidad, de la innovación y de la seguridad demostrada no consiguió beneficios y tuvo que cerrar en septiembre de 1923, cayendo en el olvido. En el momento de su cierre, había transportado cerca de 30.000 pasajeros, con solo un accidente.

F-107, un avión elegante sin suerte

F-107, un avión elegante sin suerte

El 10 de septiembre de 1956, Bob Baker, piloto de pruebas de North American realizaba el primer vuelo del YF-107A, un cazabombardero que se enfrentó al Republic F-105, y perdió. El primer vuelo se desarrolló sin problemas, salvo un fallo en el tren de aterrizaje delantero. El 3 de noviembre alcanzó Mach 2, y el 17 había completado la Fase 1 de pruebas. El segundo prototipo voló el 28 de noviembre, y el tercero y último el 18 de febrero del 57.

North American F-107A (S/N 55-5119). (U.S. Air Force photo)

Lo que más llamaba la atención del diseño era la toma de aire dorsal que alimentaba un reactor Pratt & Whitney J75. Esta fue la primera entras de aire de geometría variable para optimizar la alimentación de aire del motor. En los dos primeros aviones tenia dos posiciones, pero el tercera incorporaba un sistema VAID (variable air inlet duct).

Los timones de dirección y profundidad eran completamente móviles, de una sola pieza. Este desarrollo fue lo suficientemente interesante para que North American lo utilizase en el A-5 Vigilante, el XB-70 Valkirie el F-108 Rapier.

El avión era capaz de subir verticalmente en supersónico. Se llevaron a cabo una serie de pruebas trepada, que fueron suspendidas debidas a daños en el motor. La fuerza aérea no quería, además, competencia para el NF-104, que estaba intentando romper records, en este terreno.

Las pruebas de armamento se realizaron en China Lake y el polígono de pruebas de Salton Sea. Se probaron multitud de cargas, y se realizaron lanzamientos entre Mach 0.9 y Mach 2. Aunque la competición estuvo muy igualada, el F-105 fue declarado ganador. Dos de los YF-107A fueron utilizados por la NACA para el desarrollo del sidestick de control del X-15. El última vuelo del F-107 fue realizado el 1 de agosto de 1959 por Scott Crossfield.

North American F-107A (S/N 55-5119). (U.S. Air Force photo)

XF-83, el último caza de Bell

XF-83, el último caza de Bell

El 4 de septiembre de1946, el piloto Chalmers “Slick” Goodlin y el ingeniero Charles Fray tuvieron que saltar paracaídas de su XF-83. El avión se estrelló, perdiéndose completamente. Este era el primero de los dos XF-83 que se fabricaron. Había sido aceptado por el ejército el 11 de octubre de 45, y posteriormente volvió s Bell para probar dos ramjet subsónicos montados bajo las alas. Uno de ellos fue el culpable del accidente al incendiarse en vuelo.

El XF-83 nació como caza de escolta. Los primeros reactores tenían un apetito desmedido de combustible, por tanto el avión tenía que ser grande para poder llevar gran cantidad de keroseno. En marzo de 1943, el ejército lanzó una petición para un caza de largo radio, propulsado por reactores, como parte del proyecto MX-511. El 15 de octubre del 43 Bell presentó una propuesta para un monoplaza de ala media propulsado por un par de General Electric I-40 (XJ-33), una configuración parecida a la del P-59 Airacobra.

El Ejército estuvo interesado y pidió datos para dos aviones “Bell D-16 Stratosphere Fighter”. La propuesta se presentó el 1 de enero del 44, y el 29 de enero el Air Materiel Command hizo un pedido 200 unidades. El 25 de febrero de 1945, el jefe de pilotos de prueba de Bell, Jack Woolams, realizaba el primer vuelo. El avión pesaba mas de lo esperado, y la estabilidad direccional fue considerad inadecuada. El motor tampoco deba la potencia prometida, quedándose en 3.750 libras, en vez de las 4.000 nominales.

A pesar de ello los problemas se fueron corrigiendo y en general las características del avión se consideraron suficientes, tanto en tierra como en vuelo. El ejercito estaba desarrollando una nueva arma de calibre 0.60 para sustituir a las conocidas 0.50 de la guerra, y el segundo prototipo, que voló el 19 de octubre de 1945, fue modificado con una cabina diferente y el morro mas alargado capaz de recibir las nuevas armas. En este periodo, un nuevo piloto de pruebas fue responsable. Se llamaba Chuck Yeager.

Bell XF-83. (U.S. Air Force photo)

Finalmente, ni las nuevas armas, ni el XF-83 entraron en producción. Las primeras porque eran demasiado pesadas para encajar fácilmente en el espacio que ofrecían los cazas, y tampoco funcionaron correctamente. El avión pronto se vio superado por la nueva hornada de aviones de combate que se diseñaron después de la guerra y que incorporaron los conocimientos desarrollados por los alemanes.

El XF-83 quedó como una efímera nota en la historia de la aviación, y le cabe el dudoso honor de ser el ultimo caza puesto en vuelo por Bell.

La corta vida del Maksim Gorkii

La corta vida del Maksim Gorkii

El 17 de junio de 1934 surcaba por primera vez el cielo un enorme monstruo con ocho motores. Tenía una envergadura de ala de 63 metros, y una longitud de 32,9 metros. Era el ANT-20 y fue pilotado por el famoso Gromov, que declaró que el avión era sorprendentemente fácil de llevar. El vuelo duró 35 minutos. El segundo vuelo, un par de días más tarde, pasó sobre la Plaza Roja en Moscú. Las pruebas fueron tan bien que se incorporó al escuadrón MG el 18 de agosto.

Fue bautizado como Maksim Gorkii, y utilizado por el Agiteskadrilya (escuadrón de propaganda) que se había formado en su honor. Se construyó con los fondos recaudados en todo el país que los encargó a la oficina de Tupolev. Este ya había proyectado una versión civil de su bombardero TB-4, y el ANT-20 fue una extensión de este.

El ala, la mas grande diseñada hasta el momento, tenía espacio interno para dormitorios y despachos. El avión estaba equipado con una potente emisora de radio, conocida como “Voz de Cielo”, una imprenta, biblioteca, laboratorio fotográfico y un proyector de películas con sonido. Una primicia es que la escalera se plegaba sobre si misma para formar parte del suelo.

Los motores eran ocho Mikulin M-34FRN de 900 CV, tres en el bode de ataque de cada ala y dos en tándem sobre el fuselaje. Podía llevar hasta 9.600 litros de combustible en 20 depósitos situados en las alas.

La vida de este gigante fue corta. El 18 de mayo de 1935 despego para una demostración sobre Moscú. Le acompañaban otros tres aviones, un Tupolev ANT-14, un R-5 y un I-5. El i-5, pilotado por Nikolai Blagin, comenzó a hacer acrobacias. En una serie de “loops” alrededor del Maksim Gorkii se estrelló contra él, perdiéndose los dos aviones. Cuarenta y cinco personas perecieron en el accidente, incluyendo el piloto del caza, la tripulación del ANT-20, los 33 pasajeros que transportaba, y nueve personas en tierra.

El accidente causo un “shock” en la sociedad soviética del momento. Rápidamente llovieron donaciones para construir no uno sino una flota de aviones. Aunque no había necesidad de ellos se lanzó una producción de 16. Solo se terminó uno, conocido como ANT-20bis, que se diferenciaba bastante de su predecesor. Montaba motores Mikulin M-34FRNV más potentes, por lo que se decidió eliminar los motores superiores. El avión fue preparado para el transporte de 60 pasajeros, y como tal voló hasta diciembre de 1940.

Primera línea de transporte de correo

Los primeros vuelos de prueba para una línea que transportase correo civil tuvieron lugar entre Viena y Lviv, Ucrania, en el mes de marzo de 1918. La operación comenzó el 31 de marzo de 1918 con aviones Hansa Brandenburg C1, y salían desde el aeródromo de Aspern, en Viena y vía Cracovia, llegaban hasta Lviv. La operación se completó alargándola hasta Proskuriv y finalmente Kiev, aunque hubo vuelos que llegaron hasta Odessa.

El primer vuelo de pruebas a Kiev ocurrió el 11 de marzo fue llevado por un antiguo piloto de combate, Rittmeister August Raft von Marwil, de 24 años, y su observador con un C1, equipado con un motor de 200 CV. El tiempo de vuelo fue de 13 horas sobre una ruta de 1.127 Kilómetros. La operación estaba bien montada. Operaban 22 aviones, en su mayoría Hansa Brandenburg, pero también había Oeffag C2 y Knoller – Albatross B1. Contaban con 14 oficiales piloto, 16 observadores, y todo el personal de tierra y mantenimiento necesario, con motores de repuesto en cada escala.

En julio de ese mismo año se abrió la conexión entre Viena y Budapest, con una frecuencia de dos veces al día. La operación duro solo unas pocas semanas, hasta el 15 de octubre, como resultado de numerosas complicaciones, mal tiempo, mapas inadecuados y accidentes, y el servicio fue paralizado. Se hicieron planes para ampliar al servicio hasta Bucarest, pero fueron abandonados cuando la monarquía rumana colapsó.

El F-15 y la competición FX

El F-15 y la competición FX

En diciembre de 1965 la Fuerza Aérea emplaza a 13 compañías para que envíen sus propuestas para el TSA (Tactical Support Aircraft). Se reciben 8 propuestas y se otorgan tres contratos, el Vought V-483, McDonnell Douglas Model 199 y Grumman G-300. La Fuerza Aérea no acepta ninguno de los conceptos y decide realizar su propio estudio. Así las cosas, se envía un nuevo requerimiento a siete compañías en agosto de 1967, el FX (Fighter, Experimental).

McDonnell Douglas y General Dynamics obtienen contratos, North American, Lockheed, Fairchild-Hiller y Grumman deciden proseguir los estudios del FX con fondos propios. Los estudios prosiguen hasta mayo de 1968. En agoste de ese año se reciben 4 propuestas North American NR-335, McDonnell Douglas Model 199B, Fairchild-Hiller y General Dynamics, esta última eliminada. Entre julio y diciembre de 1969 la ASD (Aeronautical Systems Division) evalúa las tres propuestas y el 23 de diciembre McDonnell Douglas es declarado vencedor, dando origen al F-15 actual.

Los que pudieron ser, pero se quedaron por el camino. Esta es la atractiva propuesta de Fairchild-Hiller para el F-X. No peso de las pruebas de modelos en el túnel de viento.

La propuesta de North American, el NR-335. Un atractivo birreactor que se quedó  en maqueta a tamaño natural.

El Skylancer, víctima del Crusader

El Skylancer, víctima del Crusader

El 21 de abril de 1956 realiza su primer vuelo el XF5D-1, un desarrollo avanzado del Skyray (https://shapingupfutures.net/2021/04/15/entra-en-servicio-el-skyray/). Aunque el avión muestra excelentes características de vuelo, llega tarde, ya que la merina norteamericana se ha decidido por otro estupendo producto: el Chance-Vougth F8U Crusader (más información: https://shapingupfutures.net/2020/03/25/crusader-primer-caza-supersonico-de-la-us-navy/) . Por ello solo se construirán cuatro prototipos, de los nueve previstos. La Navy terminó su compromiso con el Skylancer en marzo de 1957, y los aviones pasaron a la NASA, que los utilizó en diversos programas. El último vuelo del Skylancer se produjo en 1970.

Diseñado, al igual que el Skyray por el famoso Ed Heinemann, supuso una revisión total de la célula de este último. Se aplicaron refinamientos aerodinámicos donde fue posible y se alargó el fuselaje. El diseño fue lo suficientemente atractivo como para que la Navy firmase un contrato por 51 aviones, que luego fue anulado.

Aunque originalmente se diseñó para el Westinghouse J40, al igual que su predecesor, fue revisado para recibir el Pratt & Whitney J57-P-8 que generaba 16.000 libras con postcombustión. También se pensó en instalarle el General Electric J79 pero no llegó a materializarse. Con su motor alcazaba una velocidad de 990 millas por hora (Mach 1.48), con una altitud máxima de  57.500 pies, trepando 20.730 pies por minuto.

La NASA obtuvo dos Skylancer en 1961 que fueron utilizados dentro del programa X-20 Dyna Soar debido a la semejanza de su planta alar.  Principalmente estuvo relacionado con los procedimientos de abortaje en caso de problemas en el despegue.

Cuando el programa Dyna Soar fue cancelado en 1963, uno de los F5D-1 experimenta un ala ojival para el transporte supersónico Concorde. El otro avión fue convertido en simulador de vuelo del M2-F2 y actuó como “chase plane” para los “lifting bodies” hasta 1970.

Entra en servicio el Skyray

Entra en servicio el Skyray

En abril de 1956 el escuadrón VC-3 de la marina norteamericana comenzó a recibir los primeros Douglas F4D Skyray. Esta unidad fue luego designada VFAW-3 y asignada al NORAD, siendo el único escuadrón de la marina en lo que era predominantemente territorio de la fuerza aérea y de la fuerza aérea canadiense.

El Skyray sufrió una serie de problemas de juventud pero termino siendo un caza muy querido entre sus tripulaciones, que lo llamaban afectuosamente Ford.  El avión estuvo en servicio hasta febrero de 1964. El ultimo escuadrón en operarlo fue VMF (AW)-115.

El ultimo escuadrón en tener los Skyray en servicio, el VMF(AW)-115.

El Skyray fue el primer caza supersónico de la marina, aunque sus prestaciones eran netamente subsónicas. Nació en un momento el cañón el rey del del combate aéreo. El misil estaba en pleno desarrollo por lo que fue incorporado durante la vida del avión. En cuanto a los motores también hubo cambios. Los prototipos estuvieron equipados con el Allison J35-A-17. Poco después se le equipó con el Westinghouse J40-WE-8. Este motor problemas y no se construyó en serie. El avión de serie fue equipado con el Pratt and Whitney J57-P-2 que proporcionaba unas prestaciones increíbles.

El XF4-D1 Skyray vuela por primera vez el 23 de enero de 1951 bajo los mandos del piloto Larry Peyton. El diseño del avión está muy relacionado con una visita que hicieron los ingenieros de Douglas para familiarizarse con detalles y trabajos de Alexander Lippish incorporándolos al diseño el nuevo avión.

Se produjeron 420 aviones de serie y dos prototipos. Entre 1957 y 1962 los F4D de realizaron 18 despliegues tanto en el Pacífico como en el Mediterráneo. El último F4D salió de las líneas de producción de El Segundo, en California, en enero de 1959. Para ese momento el avión yo era obsoleto. El Skyray nunca entro en combate y en servicio las pinturas más vistosas de la Marina. El XF5D-1 Skylancer fue un derivado mucho más avanzado de caza todo tiempo. Voló por primera vez en 1956 pero no pasó del estado de prototipo.

SO-4000, obsoleto y sin la potencia necesaria

SO-4000, obsoleto y sin la potencia necesaria

El 15 de marzo de 1951 realiza su primer y único vuelo el SNCASO SO-4000, un prototipo de bombardero a reacción, pilotado por Jacques Gignard. El SO-4000 estaba ya obsoleto durante su primer vuelo y dañó su tren de aterrizaje por lo que no se reparó.

Francia quedó muy dañada como consecuencia de la guerra y su industria estaba muy obsoleta por lo que tuvo que realizar un gran esfuerzo para recuperar el tiempo perdido. La fuerza aérea necesitaba un bombardero avanzado al terminar la guerra, y el desarrollo de un bombardero era un auténtico reto para el estado de la industria.

SNACASO decidió para el programa el desarrollo de un planeador, el SO-M1, que volaría desde un AAS-01A (He-274), y de un avión propulsado a escala, propulsado por un Rolls-Royce Derwent, el SO-M2. Ya en 1947 se abandonaron los planes para la producción del avión, pero se decidió seguir adelante con los prototipos.

El 5 de marzo de 1950 se hizo el rol-out del prototipo y pronto estuvo realizando pruebas de carreteo que demostraron la debilidad de su tren de aterrizaje. El avión montaba dos Rolls-Royce Nene, lo que le dejaba con una evidente falta de potencia. A pesar de su gran tamaño alojaba poco combustible por lo que su alcance era muy limitado.

Ryan X-13, un “Tail-Sitter” en los años 50

Ryan X-13, un “Tail-Sitter” en los años 50

El sábado, 10 de diciembre de 1955, Pete Girard, jefe de pilotos de prueba en Ryan Aeronautics, toma asiento en un rechoncho monoreactor, sujeto a un tren de aterrizaje provisional, y realiza el primer vuelo del Ryan X-13 Vertijet (Modelo 69 para Ryan). El despegue y aterrizaje se efectuaron de forma clásica, con el fin de evaluar el comportamiento del avión en actitudes de vuelo normales. Posteriormente siguieron transiciones a posición vertical y vuelta a vertical. Girard realiza el primer despegue y aterrizaje vertical el 28 de mayo de 1956, el mismo día en que el segundo X-13 realiza su primer vuelo.

Estas pruebas se producen dentro de un ambiente de euforia entre los distintos fabricantes, todos ellos empeñados en diseños diversos para lograr el VTOL que liberase a los militares de la dependencia de las grandes bases militares. Pero esto no sería de esta manera. A 65 años vista, seguimos dependiendo de las bases y las cesiones necesarias para un avión VTOL han sido más complejas de lo previsto.

Los ensayos de despegue y aterrizaje verticales, utilizaron otro sistema provisional, para evitar daños en la tobera.

Ryan Aeronautics comienza a interesarse por el despegue vertical inmediatamente después de la segunda guerra mundial. El Ryan FR-1 de propulsión mixta ofrecía un ratio de empuje superior a 1 con poca cantidad de combustible, y los ingenieros pensaron que podía ser capaz de despegar verticalmente. La Marina se interesó y otorgó un contrato para el estudio de un reactor lanzado verticalmente. Formaba además parte de un programa para producir submarinos equipados con aviones VTOL.

Banco de pruebas para todos los elementos de control

Ryan fabrico un banco de pruebas y un banco volante en 1951, pero terminó por cerrar el contrato. En 1953 la fuerza aérea contrata a Ryan para desarrollar un reactor de despegue vertical, que terminará siendo el X-13. El avión se asentaba en su cola y dependía de controles de chorro en la punta de las alas, y empuje del motor vectorizado para controlar el cabeceo del aparato. Las alas en delta también estaban equipadas con elevones y timón móvil para el control en vuelo horizontal.

El X-13 fue diseñado por equipo liderado por Curtiss Bates, y la Sección Técnica de Ryan se encargó de diseñar un trailer especial, con capacidad de inclinarse 90 grados, de forma que pudiese lanzar y recoger al X-13 en sus despegues y aterrizajes. El primer ciclo completo desde el trailer se realizó en la Base Edwards dela fuerza aérea el 11 de abril de 1957. A pesar de este logro, la operación era especialmente complicada, sobre todo a la hora de aterrizar. El piloto carecía de visión sobre la zona de aterrizaje, lo que hacía indispensable ayuda constante desde tierra.

A pesar de sus deficiencias, los dos X-13 construidos demostraron que las transiciones y la operación eran posibles, aunque el concepto de “Tail Sitter”, no era el más adecuado. El motor de empuje vectorial, luego utilizado con éxito por los Kestrel y Harrier, comenzó con este programa su desarrollo, al igual de los controles por chorro de aire en los extremos de las alas, luego utilizados por los VSTOL que entraron en servicio. Aunque Ryan presentó diversos proyectos derivados de la experiencia del X-13, ninguno de ellos vió la luz, más allá de propuestas en papel o maquetas.

Uno de los conceptos propuestos por Ryan, basados en la experiencia del X-13.