El 3 de diciembre de 1925, hace 95 años, surcaba por primera vez el aire en la base de la RAF en Hendon el Fairey Fox, un biplano monomotor biplaza destinado al reconocimiento y el bombardeo ligero. Este avión era fruto de un desengaño. Efectivamente, Charles Richard Fairey quedó muy decepcionado con las capacidades de su bombardero Fawn, como consecuencia de las especificaciones del ministerio, que decidió realizar un diseño sin las bridas oficiales.
Fox I, con el «malquerido» motor Curtiss.
Por otra parte, Fairey había quedado impresionado por el motor Curtiss D-12, que propulsaba al Curtiss CR, ganador del Trofeo Schneider de 1923, y compró una licencia de producción, además de algunos ejemplares. La cuestión es que el nuevo avión de Fairey llevaría un motor americano, y el Fox se diseñó alrededor de esta unidad propulsora.
El resultado fue un biplano muy esbelto, y de alto rendimiento. Desde sus primeros vuelos demostró sus buenas características, y después de una demostración en julio de 1925, el jefe del estado mayor de la RAF decidió directamente la compra de un escuadrón de Fox I, construyéndose 18 ejemplares.
El Fox demostró sus capacidades nada más entrar en servicio en la RAF, poniendo en apuros a los cazas que debían contrarrestar. En total solo se adquirieron 28 unidades, y todas entraron en servicio en el 12 Escuadrón de la RAF. Los últimos ejemplares ya fueron equipados con motores Kestrel, que se terminaron adoptando para todos los Fox en la RAF. En avión se mantuvo en servicio hasta 1931.
Fairey Fox IIM
El ministerio emitió en 1926 la especificación 12/26, para un bombardero ligero, pero “olvidó” incluir a Fairey. Después de las protestas oportunas, Fairey diseñó prácticamente un avión nuevo, el Fox IIM, con estructura metálica y propulsado por un motor Rolls-Royce F.XIB, luego conocido como Kestrel. Este avión voló el 25 de octubre de 1929, cuando el contrato ya se había adjudicado al Hawker Hart. Bélgica buscaba un reemplazo para el Breguet XIX, y el Fox fue seleccionado. Doce se construyeron en el Reino Unido y el resto se fabricarían en la filial belga Avions Fairey.
En servicio en la Fuerza Aérea Belga.
El Fox II entró en servicio con la fuerza aérea belga en 1932, y durante los años 30, constituyó su espina dorsal. Se fabricaron alrededor de 100 unidades, siendo las últimas equipadas con una cabina acristalada cerrada y un motor Hispano Suiza 12Y más potente. El avión permanecía en servicio cuando se produjo la invasión alemana en 1940, siendo claramente superado por sus oponentes.