
El 27 de julio de 1939 hizo su primer vuelo el Douglas B-23 Dragon. Un derivado del B-18 Bolo, a su vez basado en el DC-3. Fue el primer bombardero norteamericano en llevar un puesto ametrallador defensivo en la cola.

EL B-23 aparece en lugar del cancelado XB-22, y no hubo prototipos, todos los aviones fabricados fueron de serie. Este avión supuso un claro avance respecto al B-18, y XB-21, pero nació obsoleto y superado por los bimotores de bombardeo contemporáneos de sus competidores.

La llegada de diseños más avanzados como el B-25 Mitchell, o el B-26 Marauder, lo relegaron a una nota en la historia. Solo se fabricaron 38, que no entraron en combate. 18 de ellos se convirtieron en transporte como UC-67, y después de la guerra muchos se vendieron como aviones ejecutivos. Entre sus utilizadores, el famoso Howard Hughes, que lo utilizó como avión personal.
