Mitsubishi Claude, primer monoplano de la marina japonesa

Mitsubishi Claude, primer monoplano de la marina japonesa

a5m-3

El 5 de febrero de 1935 despega por primera vez el prototipo del Mitsubishi A5M, el primer caza embarcado monoplano en entrar en servicio. Se trataba de un avión con motor en estrella Nakajima Kotobuki 5 de 600 cv, ala baja elíptica con perfil en W y tren de aterrizaje fijo, diseñado por Jiro Horikoshi, que luego fue el responsable del famoso Zero. El nombre asignado por los aliados fue Claude.

tumblr_inline_no1fu9jMpF1t90ue7_1280 Primer prototipo, con alas de gaviota invertida.

El avión respondía a las especificaciones de la Marina para un caza avanzado, con una velocidad máxima de 350 km/h a 3.000 metros, y capacidad para subir a 5.000 metros en 6,5 minutos. El Claude demostró unas características muy superiores a lo solicitado, alcanzando una velocidad máxima de 450 km/h. El segundo prototipo, con ala sin perfil en W, maximizaba la maniobrabilidad y reducía rozamiento. El Claude fue lanzado a producción con el nombre A5M.

a5m4

El avión entró en servicio en 1937, y pronto se vio involucrado en la segunda guerra chino japonesa, donde se produjeron los primeros combates entre monoplanos, al desplegar China Boeing P-26 Peashooters. El Claude demostró ser superior a sus oponentes, con una excelente maniobrabilidad y capacidad para soportar daños de combate. El Claude también comenzó con misiones de escolta de los bombarderos G3M.

a5m-5 Versión biplaza de entrenamiento.

El Polikarpov Rata fue su adversario más avanzado, y en los combates que se produjeron los resultados dependían al máximo de la habilidad y experiencia de los pilotos, ya que los aviones eran bastante parejos en capacidades.
Se fabricaron un total de 1.096 A5M de todas las versiones. De ellos 104 se convirtieron a biplazas de entrenamiento, que se estuvieron utilizando hasta mucho después de que las versiones de caza fueran sustituidas de misiones en primera línea. El Claude tenía una cabina abierta. Se intentó una cabina cerrada, pero los pilotos no la querían. El avión estaba prácticamente fuera de servicio al estallar la guerra, aunque tuvo algunos enfrentamientos aislados. Al final de la guerra algunos fueron utilizados como Kamikaze.

Akagi_-_A5M_fighter En primera linea, con un depósito de combustible central externo.

Mitsubishi Shusui, el Me-163 japonés

9416340396_87eae7be09_o

En la mañana del 8 de enero de 1945, en la base de Hyakurigahara, un Nakajima B6N1 arrastraba el primer Mitsubishi J8M1, interceptor cohete experimental de la marina japonesa, conocido como Ki-200 para el ejército, y realizaba el primer vuelo planeado de este nuevo caza. Se trataba del primer prototipo, todavía sin motor cohete y con lastre colocado para simular los pesos de combustible y motor, en el primer vuelo de prueba, que resultó bastante satisfactorio, teniendo en cuenta lo radical del diseño, que era la versión japonesa del caza cohete alemán Messerschmitt Me 163.

image-fotoshowBig-3b19142f-1250635 Entrenadores MXY8

El desarrollo prosiguió, e incluso se lanzó la fabricación en serie, como consecuencia de la falta de un oponente eficaz contra los modernos bombarderos americanos B-29, que asolaban las islas cada vez con mayor número. El primer vuelo propulsado terminó, sin embargo, en tragedia. El 7 de julio de 1945 en el primer vuelo propulsado, el cohete falló y el avión se estrelló, con la pérdida del piloto, el teniente comandante Toyohiko Inuzuka.

j8m-1

Como consecuencia de ello se modificó el sistema de paso de combustible de los prototipos seis y siete, pero el avión no llegó a volar más antes de que terminase la guerra. Dos versiones del avión estaban ya siendo construidas, la J8M1, con dos cañones de 30 mm y la J8M2, en la que uno de los cañones era reemplazado por combustible. También se estaba desarrollando una versión más grande, Ki-202, por parte de Rikugun, con mucho interés por parte del ejército.

7585992112_efa091e4c6_o

Los japoneses siguieron con mucho interés los progresos alemanes sobre motores cohete y reactores, y su aplicación en aviones de combate. La transferencia de tecnología era muy azarosa y el acuerdo entre los dos países, que incluía los planos completos del Me 163 y de su motor cohete HAWK 509A, un avión completo y dos desensamblados, tres motores cohete, la información sobre los progresos que se realizasen, y permitir a los japoneses desarrollar y adaptar avión y motor a sus sistemas de producción, además del estudio de las tácticas de empleo de la Luftwaffe en operación, no llegó a completarse nunca.

7585993188_932476956b_o

Varios submarinos partieron desde Alemania con aviones, motores y planos, pero varios fueron hundidos antes de llegar a destino, por lo que la información en posesión de los japoneses era fragmentaria, y tuvieron que hacer ingeniería inversa sobre varios componentes importantes.

7585992230_184096d846_o

Los japoneses eran conscientes de lo radical del avión y prepararon varios diseños de planeadores que permitían el entrenamiento de los pilotos antes de saltar a un avión cohete real. De esta forma se desarrolló el MXY8, prácticamente igual que el Shusui, pero sin motor, y que sería fabricado por Kayaba como Ku-13. También pensaron en un entrenador más avanzado el MXY9, que sería propulsado por un pequeño reactor de 220 kg de empuje.

Kugisho_MXY8-01 Kugisho MXY8

Aunque las características previstas eran inferiores a las del Me 163 Komet, los militares nipones la consideraron adecuadas para enfrentarse a las oleadas de B-29 con cierto nivel de éxito. Se esperaba que los pilotos realizasen un par de pasadas atacando con los cañones y que en caso de que fuese posible, embistiesen con el avión contra el bombardero. Al final de la guerra se habían producido unos 60 entrenadores y siete ejemplares de la versión operacional.

Japón construye el caza pesado Ki-83

Japón construye el caza pesado Ki-83

Ki-83-1

El 18 de noviembre de 1944 volaba el primero de los cuatro prototipos del Mitsubishi Ki-83, un caza pesado destinado a combatir a las olas de bombarderos norteamericanos que asolaban Japón. El Ki-83 fue diseñado por Tomio Kubo, el padre el Ki-46, un bimotor de reconocimiento en servicio en el Ejército japonés.

Ki-83-3
El Ki-83 demostró desde el primer momento ser muy maniobrable, a pesar de su tamaño. Montaba un armamento pesado compuesto por dos cañones de 30 mm y dos de 20 mm, pensado para objetivos protegidos, y era capaz de grandes velocidades, alcanzando los 700 kilómetros por hora, con un alcance de 2000 kilómetros.

ki83-2

El prototipo no estuvo exento de algunos problemas, principalmente de vibración en el conjunto de cola. Esto obligó a instalar refuerzos en el timón de profundidad. Japón estaba preparando su producción en serie cuando se produjo el final de la guerra con la rendición nipona, el 15 de agosto de 1945, y había solicitado 39 ejemplares de serie, algunos para la marina, lo que demuestra sus interesantes prestaciones.

mitsubishi-ki-83-flight

El Ki 83 fue mantenido en secreto, y los aliados tenían muy poca información de este proyecto. Los norteamericanos capturaron uno de los prototipos y lo enviaron a Estados Unidos para su evaluación. Durante las pruebas alcanzó los 762 km por hora, a una altitud de 7.000 metros cuando se usaba gasolina de alto octanaje. El Ki-83 fue probablemente el avión de combate más avanzado que Japón construyó durante la guerra.

Junkers G38, el avión más grande del mundo en 1929

Junkers G38, el avión más grande del mundo en 1929

Junkers_G-38_side El primer prototipo

El 6 de noviembre de 1929 volaba por vez primera el Junkers G38, en ese momento el avión más grande del mundo. Este era el resultado de muchos esfuerzos de Junkers para construir un avión gigante, y que habían sido limitados por el tratado de Versalles, que prohibía a Alemania la fabricación de aviones de cierta potencia, o con posibles aplicaciones militares.

G-38 cutaway

Los diseños de Junkers presentaban diversos aviones gigantes, algunos como el J-1000 con capacidades todavía no alcanzadas. El G38 tenía la particularidad de que parte de la cabina se extendía hacia las alas, que llegaban a tener una altura interna de hasta 1,7 metros hasta los motores internos. De hecho, los mecánicos podían atender a los motores en vuelo desde el interior del ala.

G-38 being made Vease es espesor del ala

En 1929 el G38 suponía un motivo de orgullo para la industria alemana, y así lo comprendió el gobierno, que lo adquirió. Este avión, que montaba cuatro motores diésel, con una potencia conjunta de 1971 CV, consiguió varios récord con 5 toneladas de carga en velocidad, distancia y duración. Lufthansa lo puso en servicio a mediados de 1930. En 1931 sufrió la primera de sus remotorizaciones, y su capacidad subió de 13 a 19 pasajeros.

7585446728_1409869291_o Segundo G38, con el piso superior de pasajeros

El interior del avión era muy lujoso, pensado para competir con los Zeppelin de la DELAG. Algunos pasajeros podían sentarse en las plazas del ala, disfrutando de una vista hasta entonces sólo permitida a los pilotos. Lufthansa encargó un segundo ejemplar de este avión, que incluía un segundo piso para pasajeros, con lo que la capacidad subía hasta los 34. La potencia instalada subía entonces hasta los 4023 CV, que fue instalada en los dos ejemplares. En 1936 se perdió el primer ejemplar, aunque no hubo víctimas mortales. El ejemplar remanente, convertido en transporte para la Luftwaffe, fue destruido por la RAF en Atenas el 17 de mayo de 1941.

K 51 Mitsubishi Ki-20, la versión militar del G38

Junkers produjo también un diseño militar, el K51, que no fue aceptado en Alemania. Sin embargo, Japón, muy interesado en técnicas de construcción de grandes aviones, compró la licencia de fabricación. Mitsubishi fabricó hasta 6 unidades del Ki-20, que sirvieron hasta la segunda guerra mundial, empleandose como transportes. Este fue el avión más grande operado en Japón en los años treinta y su existencia era secreta. En Japón también se encuentra el único ejemplar superviviente, en el museo de Tokorozawa.

Mitsubishi Betty, el Mechero volante

Mitsubishi Betty, el Mechero volante

G4M2e_with_Okha_and_crew_1945 Tripulación esperando la orden de despegue para un ataque Kamikaze. Obsérvese el Okha colgado en el ala derecha.

El 23 de octubre de 1939 el piloto de pruebas Katsuzo Shima llevaba al aire por primera vez al Mistsubishi G4M1, un bombardero bimotor para la marina japonesa, desde el aeródromo de Kagamigahara, 50 km al norte de Nagoya. El equipo liderado por Kiro Honjo había diseñado un avión muy ligero, igual que caza Zero, lo que suponía a la vez su ventaja y su gran talón de Aquiles. Tenía un alcance y velocidad muy altos, pero carecía de protección para los pilotos y sus depósitos de combustible no eran autosellantes.

Betty1

El Betty, como fue apodado por los americanos, fue el bombardero más producido en Japón con 2435 unidades de todas las versiones, y actuó en todos los frentes de la guerra del Pacífico. Su gran alcance, 3700 km con una carga ofensiva de 800 kilos, le permitía atacar objetivos muy lejanos por sorpresa. Sin embargo su construcción demasiado ligera le hacía incendiarse con facilidad, con muy pocos impactos enemigos. De ahí su apodo “mechero volante”. La evolución del avión corrigió algunos defectos importantes, pero no el principal, por lo que siguió siendo muy vulnerable.

Betty-Art

El Betty fue usado por primera vez en combate el 13 de septiembre de 1940 sobre China. Su primer año de operaciones puede considerarse un éxito. Entre ellos, por ejemplo, el hundimiento de los acorazados británicos Prince of Wales y Repulse el 10 de diciembre del 41, lo que fue un serio golpe para la Royal Navy.

7585985182_351d72ae69_o

Sin embargo, sus debilidades fueron pronto muy evidentes. El 18 de abril del 43, 18 Lockheed P-38 interceptaron un Betty que transportaba al almirante Yamamoto y lo derribaron. Esta fue una de las mayores pérdidas en el alto mando japonés. Los modelos siguientes estaban capacitados para transportar la bomba volante suicida Yokosuka MXY7 Okha. Los ataques suicidas de 1945 fueron desastrosos para aviones y tripulaciones debido a la poderosa respuesta de la caza y las baterías antiaéreas norteamericanas.

7585985694_dcd2ef9414_o

Dos Betty transportaron a la delegación japonesa que firmó el armisticio. Los aviones desmilitarizados estaban pintados de blanco con una cruz verde para identificación. Todo un símbolo tanto para japoneses, como para americanos.