El 13 de abril de 1945 tropas norteamericanas capturan el Luftfahrtforschungsanstalt (Instituto de investigación Aeronáutica LFA, también conocido como el Instituto de Investigación Hermann Goering). Hay que decir que hasta ese momento, las tropas aliadas no sabían nada de estas instalaciones. El LFA, fundado en 1935, fue probablemente el centro de investigación alemán más secreto, dedicado al desarrollo de células, motores y armamento aeronáutico, y de hecho, nunca llegó a ser bombardeado. Los americanos lo descubrieron al hablar con los habitantes de la zona.

El LFA desde el aire

Situado en las afueras de la ciudad de Braunschweig, cerca de Volkende, sus instalaciones se extendían por más de 400 hectáreas, en unos 60 edificios perfectamente camuflados, que no superaban la altura de los árboles para evitar ser detectado por los aviones de reconocimiento aliados.

Bv 246 bomba planeadora en tunel A3 Una bomba volante Bv-246 en el tunel A-3.

El complejo alojaba cinco directorios. El Instituto de Aerodinámica, con cinco túneles de viento, el de Dinámica de Gases, con su propio túnel de alta velocidad, el de Fortaleza de Materiales, el de Investigación sobre Motores, y el de Cinemática, con un túnel de 400 metros de longitud. Además, contaba con sus edificios administrativos, comedor, y demás edificios de servicio.

Feuerlilie F-25 en tunel A1 Misil Feuerlilie F-25, en el tunel A-1.

Con el fin de minimizar las posibilidades de detección, no llegaban líneas de ferrocarril, y el cableado de energía eléctrica era subterráneo. No había chimeneas, y a pesar de ser una zona de investigación aeronáutica, no había pistas de aterrizaje ni carreteo, o hangares para operaciones aéreas. Todo lo que se necesitaba se suministraba desde la ciudad más cercana a través de túneles. En el pueblo de Volkenrode se alojaban unos 1500 trabajadores y técnicos del complejo.

Tunel transonico A3

En 1944 el general norteamericano Carl Spaatz, al mando de la ofensiva estratégica en Europa lanzó un plan, llamado LUSTY (LUftwaffe Secret TechnologY), con el fin de recabar datos y material sobre la tecnología alemana. Al mismo tiempo, la Operación Overcast, luego conocida como Paperclip fue establecida para captar el mayor número posible de científicos alemanes y facilitar su asentamiento en Estados Unidos y el Reino Unido.

Modelo Ju 287 Maqueta del Junkers Ju-287, con alas en flecha invertida.

Después del descubrimiento del LFA, los americanos se adueñaron de la situación, a pesar de estar situado en la Zona de Ocupación Británica. El 22 de abril el coronel Donald Putt había situado un centro de mando allí mismo. Putt se dio perfecta cuenta de que lo importante no era lo que ya estaba fabricado, sino los proyectos de futuro. Los que se encontró en el LFA fue un auténtico tesoro científico, que cambió de forma sustancial el futuro de la industria aeroespacial norteamericana.

scan0116 Uno de los resultados directos de las investigaciones en el LFA, la nueva ala en flecha para el Sabre.

El LFA era el centro donde se estudiaron las nuevas alas en flecha. El Me-262 tuvo que llegar a un cierto compromiso con una flecha de solo 18,5º, cuando el ideal para velocidades transónicas se situaba en los 35º. De hecho, el F-86, el MiG-15, o el B-47 incorporaban un ángulo de 35º en sus alas. El LTA también estudió en detalle alas en flecha negativa, aplicadas en el Ju-287, o en Hansa Jet, y posteriormente el X-29 (Para más información: https://shapingupfutures.net/2019/12/14/x-29-una-maravilla-con-las-alas-al-reves/) o el S-37 Berkut.

Regla del area Patente alemana sobre la regla del area para atravesar la barrera del sonido.

Otro de los estudios avanzados fue el del flujo de aire para alcanzar velocidades supersónicas. El Doctor Richard Withcomb estudiaría en profundidad estas formas para facilitar velocidades supersónicas, como demostró con las modificaciones de fuselaje en el F-102 y otros proyectos (Más información: https://shapingupfutures.net/2019/12/20/f-102-el-primero-con-fuselaje-marilyn/). Los alemanes también estudiaron en detalle el “Amerika Bomber” en el LFA, además de multitud de programas de misiles y armamento aéreo.

scan0115 El camino desde un B-29 con reactores al B-47.

Putt decidió que el Docto Theodore von Karman debía visitar el LFA y hablar “de científico a científico” con los alemanes. Junto a el, varios ingenieros se entrevistaron con sus contrapartes alemanes, con unos resultados muy “beneficiosos” para ambas partes. Entre ellos George Shairer, jefe de aerodinámica de Boeing, que inmediatamente informó a su compañía de lo que estaba viendo. Esto llevó a Boeing a cambiar el diseño de sus futuros aviones, B-47, B-52 y Boeing 707/KC-135.

Theodore von Karman Theodore von Karman, una de las figuras cruciales de la industria aeronáutica norteamericana.

Los científicos alemanes colaboraron en todo momento con sus captores, y estuvieron muy de acuerdo en facilitar información, documentación e incluso asesoramiento a los científicos norteamericanos. El coronel Putt estableció de forma clandestina una especie de puente aéreo para sacar a los científicos más interesantes y a sus familias y enviarlos a Estados Unidos, sin que se enterasen los británicos. Cuando estos llegaron (Comisión Fadden), encontraron el lugar “cuidadosamente peinado” por sus aliados norteamericanos. A pesar de ello, los británicos también se llevaron una parte del pastel, aunque ni por asomo al nivel de Estados Unidos.

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