CF 100 Canuck, el vigilante del Gran Norte de Canadá

CF 100 Canuck, el vigilante del Gran Norte de Canadá

Avro CF-100 Canuck 2nd Prototype 18102 in flight. Segundo prototipo en vuelo.

El 19 de enero de 1950 realizaba su primer vuelo el Avro Canada CF-100 Canuck, un birreactor de intercepción a larga distancia todo tiempo, el único caza diseñado y producido en serie en Canadá. Este avión biplaza, de gran tamaño fue fabricado en 692 ejemplares en sus diversas versiones y estuvo en servicio en las fuerzas aéreas de Canadá hasta 1981. Solo fue exportado a Bélgica.

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Cuando terminó la segunda guerra mundial, Canadá se dio cuenta de la exposición de su Gran Norte a un posible ataque desde la Unión Soviética. Este temor se agudizó después de que la URSS detonase su primera bomba atómica en 1949. Canadá incrementó de forma importante su gasto militar y se dotó de interceptores de largo alcance, capaces de operar todo tiempo, para vigilar sus enormes y remotos territorios árticos.

Avro CF-100 Canuck-colour-2 Versión Mk 3.

El Canuck comenzó a ser estudiado en 1946. El primer prototipo y la preserie fueron impulsados por reactores Rolls-Royce Avon, a la espera del desarrollo del Avro Orenda canadiense, que impulsó a los aviones de serie. El primer prototipo estaba pintado en negro brillante y fue volado por el piloto de pruebas jefe de Gloster, Bill Waterton, “prestado” para el evento. El segundo prototipo se perdió en un accidente que colocó a Avro en una incómoda posición y obligó a una revisión completa del proyecto.

CF-100 Canuck is test flown at Malton Ontario. In this undated photo an Orenda engine is being installed in a Canuck.

Avfro Canada tuvo que rectificar errores de diseño y reformar su equipo de ingeniería. Los nuevos aviones fueron incorporando los reactores autóctonos Orenda, y la versión de producción, llamada Mk 3, realizó su primer vuelo en octubre de 1952. Incorporaba un radar APG-33, y estaba armado con 8 ametralladoras de 12,7 mm.

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El CF-100 se incorporó al NORAD, la estructura de defensa de América del Norte a partir de 1953. El Mk 3 se produjo en 124 ejemplares, y pronto dio paso al Mk 4, que volaba en octubre de 1952, e incorporaba el radar APG-40, mucho más grande y potente, y en los extremos de las alas receptáculos fuselados, con capacidad para 29 cohetes Mighty Mouse. Los último 54 Mk 3 fueron ya producidos con el estándar Mk 4, que fue la versión más extendida con 510 ejemplares.

CF-100-F-102 Compartiendo misión con un Convair F-102 Delta Dagger de la USAF.

La versión Mk 5, la última producida, incorporaba una extensión de 1,06 metros en los extremos de las alas y un empenaje más grande, especializado en intercepciones a gran altura. Durante un cierto tiempo entre 1956 y 1962 fue el único interceptor de la OTAN capaz de operar sin visibilidad y con mal tiempo. Bélgica fue el único país que adquirió 53 unidades del CF-100 Mk 5 para sus necesidades de defensa y obligaciones con la OTAN.

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Al final de su carrera el CF 100 fue utilizado en misiones de guerra electrónica, y ya en 1981 completamente reemplazado por el McDonnell Douglas CF-101 Voodoo en sus misiones de intercepción todo tiempo. Canadá desarrolló su propio sustituto del Canuck, el CF 105 Arrow, pero el programa fue cancelado en lo que se considera una de las decisiones más lesivas para la industria canadiense. Pero esa es otra historia.

El fracaso del platillo volante de Avro

El fracaso del platillo volante de Avro

Avro VZ9

El 12 de noviembre de 1959 un inusual objeto parecido a un platillo volante y que generaba un ruido infernal, vuela por primera vez completamente libre. Se trata del Avro Canada VZ-9 Avrocar, un ingenio equipado con tres reactores que debe volar gracias al efecto Coanda. El Avrocar era en realidad, un compromiso. Un paso previo a un programa mucho más ambicioso que contemplaba cazas capaces de altísimas velocidades para defender el flanco norte de Canadá y Estados Unidos.

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When flown without tethers, the Avrocar was unstable and could reach top speed of only 35 mph. (U.S. Air Force photo)

El VZ-9 pretendía llegar a ser un vehículo de cooperación con el ejército norteamericano, capaz de despegar verticalmente y alcanzar unos 100 kilómetros con una carga de 450 kilos. Sobre el papel, todo le parecían ventajas a “Jack” Frost, el ingeniero responsable de los proyectos avanzados en Avro Canada, pero la realidad es muy tozuda, y el Avrocar resultaba muy difícil de gobernar.
El control del flujo de aire para producir sustentación era incontrolable, y cualquier cambio en el régimen de potencia resultaba en una pérdida de altitud. El 5 de diciembre las pruebas se paraban después de 18,5 horas. Este no era el único problema serio. El calor generado era tan elevado que los instrumentos quedaban inservibles a las pocas horas de vuelo.

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Las pruebas se retomaron en enero de 1960, con cambios en el sistema de control del flujo, que ahora era anular. Los resultados mejoraron, pero las características a más de 56 km/h se degradaban rápidamente, y se perdía prácticamente todo el flujo de los reactores.
Después de diversas pruebas en los túneles de viento de la NASA, se llegó a un nuevo diseño para controlar el aparato. En abril de 1961 comenzaron nuevamente las pruebas, y el vehículo era capaz de alcanzar velocidades de hasta 190 km/h, aunque seguía siendo inestable. Dos nuevos diseños fueron considerados, incluyendo un cambio de motor, y añadir un ala delta con elementos verticales en la punta de las alas. En junio de 1961 se realizó una evaluación en vuelo, que demostró que sus problemas de inestabilidad no habían podido corregirse.

Interpretación de avrocar operacionales, muy optimistas.

Los militares norteamericanos cancelan oficialmente el programa en diciembre de 1961. Aunque Avro Canada continuó estudiando diversos proyectos de aviones VTOL, ninguno llegó a realizarse, y se perdió el interés en este tipo de aviones. Aunque el Avrocar fue un tremendo fracaso, muchas de sus tecnologías fueron luego empleadas en el desarrollo de los hovercraft, y el concepto general ha sido luego la base para otros proyectos, como el de Moller en Estados Unidos, que desarrolló un platillo volante, que aunque contaba con unos sistemas de dirección mucho más avanzados, no logró atraer pedidos.