El 6 de mayo de 1935 realiza su primer vuelo el Curtiss Model 75, un moderno monoplano de caza metálico con ala baja, que daría lugar a una exitosa pléyade de aviones de combate que se fabricarían hasta el final de la segunda guerra mundial. El avión, diseñado por Don Berlin, proveniente de Northrop, incorporaba un motor Wright radial de 900 cv, y tren de aterrizaje retráctil. Sin embargo, no tenía depósitos autosellantes, ni blindaje de protección para el piloto, que pronto resultarían esenciales para la supervivencia de un caza.
El Modelo 75 se enfrentaría en competición con el Seversky SEV-1XP en abril de 1936. Ninguno de los dos aviones superó completamente las pruebas, pero Seversky fue declarado ganador y consiguió un pedido de 77 P-35. Sin embargo, la situación en Europa y las dudas de que Seversky pudiese cumplir con su contrato, hicieron que la USAAC pidiese tres prototipos a Curtiss designados Y1P-36. El nuevo avión cumplió mucho mejor de lo esperado y se pidieron 210 unidades del P-36A.
Curtiss Hawk con los colores argentinos.
Curtiss ya había comenzado ya comercialización de su modelo 75, incluso antes de que el ejército norteamericano lo ordenase. Argentina compró 30 unidades del Hawk 75O, una versión con el tren de aterrizaje fijo, y además la FMA produjo 20 bajo licencia. Estos aviones estaban movidos por el Wright Cyclone R-1820-G5, motor similar al de otros aviones de la fuerza aérea argentina. Los Hawk se mantuvieron en servicio hasta 1954.
Francia se convirtió en el primer gran utilizador del Curtiss 75. Los problemas mostrados por el Morane Saulnier MS.406 y le Bloch MB.150, llevaron a las autoridades francesas a realizar un primer pedido de 100 unidades y 173 motores. El primero llegó a Francia en diciembre de 1938. La mayoría de los ejemplares fueron ensamblados en Francia por la Societe Nationale de Constructions Aeronautiques du Centre, y fue designado Curtiss H75 C-1, que recibió diversas modificaciones para adecuarlo al estándar francés.
Un total de 316 H-75 fueron entregados a las fuerzas francesas antes del armisticio. De hecho, el 20 de septiembre de 1939 Andre Armand Legrand conseguía la primera victoria sobre la Luftwaffe en el frente occidental, al derribar un Me 109E. En los combates de 1939/40, los pilotos de los H-75 230 victorias, casi un cuarto de todas las conseguidas por la aviación francesa, por una pérdida de 29 aviones. De los 11 ases de esta primera parte de la guerra, siete lo lograron sobre el Curtiss. Curiosamente algunos de estos aviones lucharon con británicos y americanos, encuadrados en la fuerza aérea de Vichi.
Los británicos se hicieron con 229 Hawk (Mohawk en nomenclatura inglesa) que huyeron de Francia cuando se firmó el armisticio. Estos aviones equiparon solo dos escuadrones ingleses, y fueron retirados en 1944. Al menos 74 fueron enviados a India, donde el protectorado británico había firmado un contrato para comprar 48 unidades, que debían ser construidas por Hindustán, aunque solo unas pocas fueron entregadas. Los chinos también utilizaron el Hawk contra los japoneses, y lo comenzaron a construir bajo licencia. La producción debió trasladarse a India ante el avance japonés.
Finlandia fue otro utilizador del Hawk. Los alemanes les vendieron 44 unidades, de las cuales 13 eran Noruegos, capturados durante la invasión de este país, y el resto, procedentes de Francia. Los finlandeses hicieron buen uso del avión, consiguiendo 190 victorias contra los rusos. El mayor As de este modelo es el finés Altto Kalevi, con más de 15 victorias con este avión. Los fineses incrementaron la potencia de fuego a medida que avanzaba la guerra, y los aviones rusos mejoraban su protección. Los Hawk permanecieron en servicio hasta 1948.
Holanda pidió 24 Hawk 75-A-7, que fueron enviados a sus colonias en las Indias Orientales. Estos aviones combatieron a los japoneses sobre Malacca, Sumatra y Java en misiones de ataque a tierra, escolta y combate aéreo junto a sus aliados ingleses y norteamericanos.
Noruega también ordenó 24 Hawk 75 A-6, que comenzaron a ser ensamblados cuando se produjo la invasión. A pesar de ser saboteados, buena parte fueron reacondicionados y entregados a Finlandia. Otros 36 aviones fueron enviados a “Little Norway”, en Ontario, Canada, donde cumplieron misiones de formación de pilotos. Posteriormente fueron vendidos a los americanos, que los renombraron P-36G. Irán recibió 10 Hawk 75A-9, pero fueron capturados por los británicos antes de ser sacados de sus cajas. Thailandia utilzó algunos Hawk en sus combates contra Francia, y posteriormente contra las fuerzas japonesas.
En marzo de 1942 Brasil recibió 10 P-36 norteamericanos. En 1943, Perú recibió 28 Hawks bajo los acuerdos Lend Lease. Estos eran los ejemplares noruegos, que habían servido en Canadá. Portugal recibió 12 Hawk 75A transferidos por los británicos, y que fueron asignados a la defensa aéreas de las Islas Azores.
Estados Unidos no utilizó el P-36 en combate porque lo consideraba obsoleto. Sin embargo, durante el ataque a Pearl Harbour, el 7 de diciembre de 1941, cinco P-36 lograron despegar y enfrentarse a los japoneses. Lograron derribar dos Zero, contra la pérdida de un P-36. Es curioso que lograse en 1939 la primera victoria en el frente occidental, y entre las primeras en el Pacífico.
Se fabricaron más de 1000 Curtiss H75 y P-36, lo que fue un gran éxito comercial para la compañía. El avión además fue el origen del P-37, equipado con un motor Allison V-1710 en línea. Se construyó un prototipo y 13 aviones de preserie. También el XP-42 es un derivado directo, que incorpora una cobertura especial de la hélice y nuevos sistemas de refrigeración para intentar conseguir mejores características. Solo se construyó el prototipo. Finalmente, el P-36 es la base del Curtiss P-40, el caza estándar de los americanos en la primera fase de la guerra.