Lunar Outpost acaba de presentar su nuevo vehículo lunar «Eagle» en el 40 Simposio Espacial anual de la Space Foundation, que parece sacado directamente de la ciencia ficción. El vehículo está repleto de características diseñadas pensando en la próxima generación de exploradores lunares del programa Artemis y se basa en los comentarios de los actuales astronautas del Centro Espacial Johnson de la NASA.

En la configuración mostrada, el Eagle cuenta con dos asientos para la tripulación, cada uno con sus propios controles redundantes y en espejo, lo que significa que cualquiera de los dos astronautas puede controlar el rover. Los mandos de dirección de cada lado consisten en una única manivela que controla cuatro motores individuales que accionan cada rueda. Cada rueda puede girar independientemente de las otras tres, lo que permite al Eagle girar sobre su eje central o «caminar como un cangrejo» hacia los lados.

Además del controlador manual, cada asiento tiene una pantalla multifunción a la altura de los ojos de cada uno de los astronautas que viajan a bordo. Estas pantallas fusionarán imágenes de las cámaras de a bordo y de los sensores «ojo de águila» del Lunar Outpost, que pueden ver cosas que los ojos de los astronautas no ven, lo que resultará muy útil si el vehículo se envía a explorar regiones cercanas al polo sur de la Luna que contengan regiones en sombra permanente o cráteres profundos donde pueda esconderse hielo.

Para ayudar a los astronautas a llevar a cabo actividades científicas y de exploración en la superficie lunar, Eagle también cuenta con armarios para herramientas y contenedores de muestras refrigerados para ayudar a traer a casa muestras de la Luna de forma segura. Cada armario de herramientas cuenta con un estante que puede elevarse hasta la altura del pecho de los astronautas, facilitándoles el acceso a lo que necesiten incluso con un voluminoso traje espacial. A los estantes situados a lo largo de los laterales de la parte trasera del vehículo pueden añadirse otros estantes para herramientas y almacenamiento.

Pero Eagle no sólo se ha construido pensando en los astronautas. El vehículo puede ser manejado de forma autónoma o por controladores en la Tierra, lo que le permite explorar la superficie lunar sin astronautas.
En 2024, la NASA adjudicó un contrato de Servicios de Vehículos Todoterreno Lunares (LTVS) al equipo Lunar Dawn, dirigido por Lunar Outpost en colaboración con General Motors, Goodyear, MDA Space y Leidos.

El Eagle está actualmente en competición junto a otros dos vehículos, diseñados por Intuitive Machines y Venturi Astrolab, en la búsqueda de la NASA de su próximo «vehículo de terreno lunar». Eagle se someterá a una Revisión Preliminar de Diseño (PDR) esta primavera para garantizar que el vehículo cumple los requisitos de la NASA. Se espera que la NASA anuncie la elección del proveedor del LTVS a finales de año. El valor potencial total del contrato de servicios para vehículos lunares es de 4.600 millones de dólares.
