1945: se crea SNECMA

1945: se crea SNECMA

El 29 de mayo de 1945 se funda la Societe Nationale d’Etudes et de Construction de Moteurs d’Aviation (SNECMA). Es la heredera del fabricante de mores Gnome & Rhone, que previamente había adquirido otras empresas aeronáuticas. La nueva compañía continuó la producción de los motores de pistón desarrollados por Gnome & Rhône. Sin embargo, estos programas presentaban un notable retraso técnico con respecto a la producción estadounidense y británica.

Al igual que los demás países aliados tras la Segunda Guerra Mundial, Francia reclutó técnicos e ingenieros alemanes, incluyendo un grupo de BMW. Entre ellos se encontraba Hermann Oestrich, quien contribuyó a la modernización de SNECMA. En septiembre de 1945, fue nombrado jefe del taller técnico aeronáutico de Rickenbach, inicialmente ubicado en Lindau, en la zona francesa, y posteriormente trasladado a Decize (Nièvre) en 1946. Esta unidad diseñó los primeros motores turborreactores de la serie ATAR, que equiparon los Mirage de Dassault, entre otros aviones.

La vitalidad de las oficinas de diseño, impulsada por el interés de las autoridades en los aviones de despegue y aterrizaje verticales (VTOL), propició el lanzamiento de dos proyectos: el C400, conocido como el «ATAR Volant», y el Coléoptère, que exploraba las posibilidades del vuelo vertical.

En noviembre de 1962, Bristol Aero Engines (adquirida por Rolls-Royce en 1966) y SNECMA decidieron cofinanciar a partes iguales el desarrollo del turborreactor Olympus 593, que posteriormente propulsaría el avión supersónico Concorde. Otros equipos aeronáuticos fueron suministrados por las empresas que pronto formarían el Grupo Snecma: el sistema de frenos de control eléctrico de Messier y el tren de aterrizaje principal y el regulador de freno de Hispano-Suiza.

En noviembre de 1965, el primer prototipo del Olympus 593 se probó en el banco de pruebas de Villaroche. Al año siguiente, se realizaron pruebas de vuelo del Bombardier británico Avro Vulcan. En marzo de 1969, el Concorde realizó su primer vuelo en Toulouse. Este vuelo marcó el inicio del desarrollo de SNECMA en la aviación civil.

General Electric y SNECMA comenzaron a colaborar por primera vez en 1969. Junto con la empresa alemana MTU (Motoren-und-Turbinen-Union), ambas compañías produjeron piezas para el motor CF6-50, que propulsaba el Airbus A300. En 1974, se creó oficialmente CFM International, una empresa conjunta al 50% entre SNECMA y General Electric, para desarrollar, fabricar y comercializar el motor CFM56. Esta cooperación permitió a SNECMA consolidarse en el sector civil. Entre 1967 y 1970, SNECMA adquirió Turbomeca, Hispano-Suiza y Messier-Bugatti. La primera se centró en la producción de motores para helicópteros, la segunda en transmisiones de potencia e inversores de empuje, y la tercera en trenes de aterrizaje, ruedas y frenos.

En 1969, se constituyó la Société Européenne de Propulsion (SEP) mediante la consolidación de las actividades de la Société d’Etude de la Propulsion par Réaction (SEPR), de la División de Motores Espaciales de SNECMA, y las de Nord-Aviation. Esta empresa de propulsión espacial se encargó del diseño del nuevo lanzador europeo Ariane, cuyo primer lanzamiento tuvo lugar en diciembre de 1979.

En 1984, SNECMA se convirtió en el accionista mayoritario de SEP. En 1987, suministró los motores Viking (producidos inicialmente por SEP en 1973 para las primeras versiones del Ariane) que propulsaron el Ariane 4. A partir de 1988, el motor Vulcain, otra creación de SEP desarrollada por SNECMA, propulsó el Ariane 5. SEP fue absorbida definitivamente por Snecma en 1997, y el negocio aeroespacial se convirtió en una actividad independiente de la empresa hasta la creación de ArianeGroup (una empresa conjunta al 50% entre Safran y Airbus) en 2015.

Con la creación de su filial Sochata-Snecma en 1975, la empresa comenzó a ofrecer a sus clientes servicios de reparación de motores civiles y militares. En la década de 1980, se lanzó un nuevo programa militar para propulsar el avión Rafale de Dassault Aviation: el motor M88. Las pruebas en banco comenzaron a principios de 1989, seguidas de las pruebas de vuelo al año siguiente.

En cuanto al mercado civil, Snecma comenzó a participar en el desarrollo del motor GE90 de General Electric en 1989. La empresa se encargó del diseño y la fabricación de varios módulos, incluyendo todos los compresores, la unidad de control del motor FADEC, el ventilador y el inversor de empuje. Se instaló una forja específica en Gennevilliers para producir álabes de gran tamaño, y se desarrolló un nuevo equipo de pruebas en Villaroche. De hecho, ninguno de los 24 bancos de pruebas de la planta era lo suficientemente grande para albergar este enorme motor.

En el año 2000, se creó un holding con el nombre de Snecma Group para gestionar la totalidad de las acciones de la empresa. Las actividades de propulsión se transfirieron temporalmente a una filial con el nombre de Snecma Moteurs. Con la adquisición de Labinal, el Grupo consolidó aún más su posición en el sector aeroespacial. Ese mismo año también estuvo marcado por la integración de Hurel-Dubois, que permitió a Snecma estructurar sus actividades de producción de góndolas para motores de aviación.

En 2005, la fusión entre Snecma y Sagem dio lugar a la creación de Safran, un grupo industrial especializado en el sector aeroespacial, de defensa y seguridad. Once años después, en 2016, todas las empresas del Grupo se fusionaron bajo un mismo logotipo y sus denominaciones corporativas originales se modificaron para incluir la marca Safran. Snecma, que había recuperado su nombre original en el momento de la fusión, se convirtió así en Safran Aircraft Engines.

90 años del Bf-109, el caza más producido de la historia

90 años del Bf-109, el caza más producido de la historia

El 28 de mayo de 1935 se realiza el primer vuelo del Bf 109A V1 matriculado D-IABI. Despegó del aeródromo de Augsburgo-Hauns con Hans D. “Bubi” Knutsch a los mandos. Paradójicamente el motor del prototipo era un Rolls Royce Kestrel de 695 CV, con una hélice Shwartz bipala. El Bf 109A V1 resultó dañado durante un aterrizaje. Reparado, se utilizó para pruebas hasta 1938. El Bf 109A V2 (matrícula D-IILU) voló por primera vez el 12 de diciembre. Fue el primero equipado con el motor «Jumo» 210 que desarrollaba 680 CV al despegue. Iba a utilizarse para pruebas de armamento, pero se estrelló el 1 de abril de 1936.

El Bf 109A V3 (D-IHNY), que voló por primera vez el 8 de abril de 1936, estaba destinado a pruebas de armamento. No hubo problema con las dos ametralladoras MG 17 de 7,92 mm, alimentadas cada una con 1.000 cartuchos. Sin embargo, la instalación de un cañón MG FF de 20 mm montado detrás del bloque motor, con el cañón pasando por el eje hueco de la hélice, estuvo llena de problemas. El cañón en el centro del motor no entró en funcionamiento hasta mucho más tarde, con la versión Bf 109F.

Bajo la dirección de la Sección E del RLM, la competencia entre fabricantes fue intensa. Los Ar-80 (Primer vuelo el 26 de julio) y FW-159 (30 de noviembre), no tuvieron ninguna posibilidad. El Bf 109 no tarda en ponerse a la cabeza, junto con el He 112. En la primavera de 1936, la victoria del Bf 109 se hizo evidente, su rendimiento era mejor. La Luftwaffe, preocupada por la aparición del Spitfire, que realizó su vuelo inaugural el 5 de marzo de 1936, decidió iniciar sin más demora la producción en serie del Bf 109. Inmediatamente fue enviado a España para su bautismo de fuego.

En febrero de 1937 se entregaron los primeros Bf 109B al Jagdgeschwader 132 Richthofen. Esta versión estaba propulsada por un motor Jumo 210D de 680 CV. Algunos modelos estaban equipados con una hélice bipala de paso fijo, otros con un modelo de paso variable. Messerschmitt produce 344 Bf 109B. Una de las grandes ventajas del 109 es su facilidad de producción. Se tardaban unas 9.000 horas en fabricar un Bf 109E, en comparación con las 14.000 horas de un MS 406 y las 15.000 horas de un Spitfire.

Los Bf 109C y D son bastante similares en cuanto a equipamiento. Cada ala estaba equipada con una ametralladora MG 17 alimentada por 500 cartuchos. Se aumentó la capacidad del depósito de combustible. La modificación más importante fue la instalación del motor de inyección directa Jumo 210G, que ofrecía ventajas significativas: mejor tiempo de respuesta en el giro e insensibilidad a la aceleración negativa, por ejemplo.

El RLM quería promocionar el Bf 109. El 11 de noviembre de 1937, pilotado por Hermann Wurster, el Bf 109 V13 propulsado por un DB 601 con inyección y alta compresión batió el récord mundial de velocidad con 610,95 km/h. No quedo ahí la cosa, el He 100 V3 pilotado por el propio Udet empujó el récord hasta los 634 km/h. Después, el He 100 V8 alcanzó los 746,6 km/h en marzo de 1939. Messerschmitt respondió desarrollando el Me 209, un derivado muy lejano del 109, que registró 755,138 km/h el 26 de abril de 1939.

Cuando estalló la guerra en septiembre de 1939, la Luftwaffe disponía de unos 950 Bf 109 en todas las versiones. Los pilotos aliados lo temían. No podían imaginar lo ubicuo que seria, estando presente en todos los teatros de la guerra. En total se produjeron 33.984 unidades de todos los modelos, siendo el avión militar de mayor producción en la historia. El 109 lucho del primer al último día de la guerra. No está mal para el primer avión militar de un pequeño productor, que hasta entonces solo había producido un puñado de aviones comerciales y privados.

En España

En diciembre de 1936, los prototipos V3 y V4 fueron enviados a España, donde acababa de estallar la guerra civil. Hitler apoyó a los nacionalistas con equipamiento y personal. Messerschmitt encontró en ello una excelente oportunidad para perfeccionar su caza con los comentarios de los pilotos del Jagdgruppe 88, perteneciente a la Legión Cóndor. El 6 de enero de 1937, los pilotos de la Fuerza Aérea Republicana informaron por primera vez del Bf 109: «Un nuevo tipo de caza, cuyos detalles aún se están aclarando, ha aparecido entre los cazas rebeldes».

El 6 de abril de 1937, al teniente Günther Lützow se le atribuyó la primera victoria de un Bf 109 en combate: «Primera victoria. 17:15 a 2.400 m, al noroeste de Ochandiano. Biplano Curtiss”. En realidad era un Polikarpov I-15. Al parecer, el primer Bf 109 derribado en combate aéreo se produjo el 8 de julio de 1937. En España se fabricaron unos 140 Bf 109 hasta principios de 1939. A partir de entonces, el caza se fabricó bajo licencia con diversas versiones del «Buchón». Para mas información: https://shapingupfutures.net/2025/03/01/80-anos-de-hispano-ha-1109j-padre-del-buchon/

1955, vuela el elegante Caravelle

1955, vuela el elegante Caravelle

El 27 de mayo de 1955 el primer prototipo del Caravelle (F-WHHH) realizó su vuelo inaugural, propulsado por dos reactores británicos Rolls-Royce RA-26 Avon Mk.522, capaces de proporcionar 4536 kgf de empuje unitario. El vuelo, con una duración total de 41 minutos, tuvo como tripulación a Pierre Nadot (capitán), André Moynot (primer oficial), Jean Avril (mecánico), André Préneron (operador de radio) y Roger Beteille.

Casi un año después, el 6 de mayo de 1956, el segundo prototipo realizó su primer vuelo. Para octubre de 1956, ambos prototipos habían acumulado más de 1000 horas de vuelo. A finales de 1956, los dos aviones habían visitado varios lugares de Europa y el norte de África; y ya se estaban realizando pruebas para Air France. Durante 1957, el segundo prototipo acumuló aproximadamente 2500 horas de vuelo en varios vuelos realizados por Norteamérica y Sudamérica.

En 1956 se primer pedido de Air France; le siguió Scandinavian Airlines System (SAS) en 1957. Durante 1956, SNCASE (Sud-Est) se fusionó con SNCASO (Sud-Ouest) y varios otros fabricantes para convertirse en Sud Aviation; sin embargo, se conservó la designación original SE. En mayo de 1959, el Caravelle recibió su certificación de aeronavegabilidad y el 26 de abril realizó su primer vuelo con pasajeros de pago a bordo con SAS, poco después comenzó a operar con Air France.

El 12 de octubre de 1951, el Comité du Matériel Civil publicó una especificación para un avión de mediano alcance, que posteriormente fue enviada a la industria aeronáutica por la Direction Technique et Industrielle. Esta exigía una aeronave capaz de transportar de 55 a 65 pasajeros y 1000 kg de carga en rutas de hasta 2000 km, con una velocidad de crucero de aproximadamente 600 km/h. No se especificó el tipo ni el número de motores.

La respuesta a la especificación de la industria francesa fue fuerte, se ha afirmado que cada fabricante importante presentó al menos una propuesta; finalmente se recibió un total de 20 diseños diferentes. Las propuestas de SNCASO incluyeron el S.O.60 con dos motores Rolls-Royce Avon RA.7, equipados con dos Turbomeca Marborés más pequeños como auxiliares. SNCASE también había presentado varios diseños, desde el X-200 hasta el X-210, todos ellos con propulsión pura a reacción.

El 28 de marzo de 1952, tras analizar las diversas propuestas, el Comité du Matériel Civil anunció la preselección de tres candidatos: el cuatrimotor Avon/Marbore SNCASO S.0.60, el proyecto bimotor Avon Hurel-Dubois y el trimotor Avon SNCASE X-210. Para entonces, el fabricante británico de motores Rolls-Royce ya había comenzado a ofrecer una nueva versión del Avon capaz de desarrollar 40 kN de empuje, lo que haría innecesarios los motores auxiliares del S.O.60 y el tercer motor del X-210. El Comité solicitó a SNCASE que volviera a presentar su propuesta del X-210 con un diseño de dos motores Avon.

SNCASE decidió no retirar los motores restantes de su posición trasera. Esto resultó ser beneficioso para el diseño, ya que el ruido en cabina se redujo considerablemente. En julio de 1952, el diseño revisado del X-210 con dos motores Avon se volvió a presentar a la Secretaría General de Aviación Civil y Comercial (SGACC).

Sud aviation SE-210 Caravelle N)1 F-WHRA (prototype) puis F-BHRA «Alsace»

Dos meses después, SNCASE recibió la notificación oficial de la aceptación de su diseño. El 6 de julio de 1953, la SGACC formalizó el pedido para la construcción de un par de prototipos, junto con un par de fuselajes estáticos para pruebas de fatiga. El diseño de SNCASE obtuvo la licencia de varias características del fuselaje de la compañía aeronáutica británica de Havilland, ya que ambas compañías ya habían mantenido acuerdos con respecto a varios diseños anteriores.

El morro y la disposición de la cabina se tomaron directamente del avión de reacción de Havilland Comet, mientras que el resto del avión fue diseñado localmente. Una característica distintiva del diseño eran las ventanas de la cabina en forma de triángulo curvo, que eran más pequeñas que las ventanas convencionales, pero ofrecían el mismo campo de visión hacia abajo.

El Caravelle fue un avión muy querido en España. En septiembre de 1960 Iberia firmó el contrato para la construcción de cuatro SE-210 Caravelle VI-R, que fueron entregados entre febrero y abril de 1962. Este pedido seria incrementado en varios lotes hasta sumar 13 aviones. A finales de 1966 llegaron otros siete Caravelle, pero de la serie 10R, con motores americanos P&W JT8D. Al final las compañías aéreas españolas Iberia, Aviaco, Hispania, TAE y Transeuropa utilizaron el birreactor francés.

Operación Dynamo, la evacuación de Dunquerque

Operación Dynamo, la evacuación de Dunquerque

Entre el 26 de mayo y el 4 de junio de 1940 se desarrolló la Operación Dynamo, el rescate de tropas aliadas en Dunquerque. Casi 340.000 tropas fueron evacuadas en lo que todavía es la mayor evacuación de la historia militar. La Operación Dynamo devolvió a Gran Bretaña un recurso invaluable: la mayoría de sus tropas entrenadas y experimentadas. Si se hubieran perdido, el conflicto podría haber tomado un rumbo muy diferente. Fue un momento crítico para Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial.

Los alemanes tomaron Boulogne el 25 de mayo y Calais al día siguiente, dejando Dunkerque como el único puerto viable desde el que la BEF (British Expeditionary Force), parte del ejército francés y los restos del ejército belga podían escapar. Los aliados tuvieron que defender una pequeña bolsa alrededor de Dunkerque que estaba bajo ataque constante. Miles de hombres estaban hacinados en calles y edificios, y a lo largo de las playas, por lo que eran muy vulnerables a los intensos ataques aéreos y bombardeos alemanes. Había poco tiempo para planificar y organizar una evacuación ordenada, y los medios de comunicación efectivos eran escasos.

La coordinación estuvo a cargo del vicealmirante Bertram Ramsay y su pequeño equipo en el castillo de Dover. Allí, bajo la fortaleza, una red de túneles en las profundidades de los acantilados se convirtió en el centro neurálgico que controlaba la evacuación de las fuerzas aliadas. A partir del 19 de mayo, al comprender que sería necesario un rescate por mar, Ramsay y su personal en Dover elaboraron planes y organizaron la evacuación de la BEF por parte de los barcos. El 26 de mayo recibieron la orden de poner en práctica sus planes.

El almirantazgo había estado reuniendo todo tipo de embarcaciones pequeñas para ayudar a retirar a las tropas, y la retirada hacia la costa se convirtió en una carrera para reembarcar antes de que las pinzas alemanas cerraran el paso. Ramsay encargó al capitán William Tennant la supervisión táctica de la evacuación. Tennant, designado «jefe de playa», llegó a Dunkerque el 27 de mayo y descubrió que las incursiones de la Luftwaffe habían destruido las instalaciones portuarias. Rápidamente dirigió la evacuación hacia el rompeolas oriental tenía 1,3 km de largo, estaba rematado con una pasarela de madera y era lo suficientemente ancho como para que una columna de tropas de cuatro lo atravesara.

Tennant dirigió la mayor parte de las labores de evacuación al rompeolas oriental, y unos 200.000 soldados pudieron utilizarlo como muelle provisional para abordar los barcos de rescate. Las fuerzas aliadas restantes tuvieron que ser retiradas directamente de las playas, lo que convirtió la evacuación en un proceso lento y difícil, que se prolongó del 26 de mayo al 4 de junio. A las 22:50 del 2 de junio, Tennant comunicó por radio a Ramsay, al puesto de mando de la Operación Dynamo en Dover, con el triunfal mensaje: «BEF evacuado».

Finalmente, se retiraron unos 198.000 soldados británicos, así como 140.000 soldados aliados, principalmente franceses, aunque la mayor parte del equipo tuvo que quedarse. La evacuación no habría podido lograrse sin la cobertura aérea proporcionada por los cazas desde la costa inglesa, los indomables esfuerzos de la marina y la buena disciplina de las tropas.

Sin embargo, fue Adolf Hitler quien más contribuyó a posibilitar la huida. Los grupos panzer alemanes habían alcanzado y cruzado la línea de defensa del canal cerca de Dunkerque ya el 23 de mayo, cuando el grueso de la BEF aún estaba lejos del puerto, pero fueron detenidos por orden de Hitler el 24 de mayo y, de hecho, se retiraron a la línea del canal justo cuando Guderian esperaba entrar en Dunkerque.

El comandante de la Luftwaffe, Hermann Göring insistió en que sus fuerzas aéreas podrían asestar el golpe de gracia en Dunkerque e impedir cualquier escape por mar. El propio Hitler, muy influenciado por sus recuerdos de la pantanosa Flandes durante la Primera Guerra Mundial, temió innecesariamente que sus tanques se atascaran si avanzaban más al norte.

Con Dunkerque, la desastrosa defensa de los Países Bajos culminó en un breve destello de gloria para los Aliados. Los británicos habían sufrido una terrible derrota y la propia Gran Bretaña se encontraba en grave peligro. La BEF se había salvado, pero casi todo su equipo pesado, tanques, artillería y transporte motorizado habían quedado atrás. Además, más de 50.000 soldados británicos no pudieron escapar del continente; de ​​ellos, 11.000 murieron y la mayor parte del resto fueron hechos prisioneros de guerra. La caída de Francia y los Pases Bajos generó más de 1,2 millones de prisioneros.

Troops of the British expeditionary force landing from a destroyer at a British port on June 1, 1940 after being evacuated, following heroic fighting, from Flanders. (AP Photo)

Nueve destructores aliados, tres de ellos franceses, varias otras embarcaciones navales y alrededor de 200 buques civiles de todo tipo se perdieron a causa de bombas, torpedos, proyectiles y minas. El destructor HMS Wakeful fue torpedeado y 600 soldados se ahogaron. 19 destructores resultaron dañados pero no hundidos.

Durante los nueve días de la Operación Dinamo, la RAF realizó 2739 salidas de caza, 651 bombardeos y 171 vuelos de reconocimiento. El Mando de Cazas reivindicó 262 aviones enemigos y perdió 106 de los suyos.

Por su parte los alemanes sufrieron 10.252 muertos, 42.000 heridos y 8.467 desaparecidos. Además perdieron 101 aviones. En la evacuación, los alemanes recuperaron mucho material militar: 1.200 cañones, 1.250 cañones antiaéreos, 11.000 ametralladoras y 25.000 vehículos.

Short S.11 Valetta, experimento de conversión avión/hidroavión

Short S.11 Valetta, experimento de conversión avión/hidroavión

El 21 de mayo de 1930 realizaba su vuelo inaugural como hidroavión, el Short S.11 Valetta, con John  Lankester Parker a los mandos. El Valetta fue diseñado y construido para el Ministerio del Aire con el fin de permitir comparaciones entre un hidro de flotadores, que pudiese convertirse en avión terrestre y un hidrocanoa.

Aunque el Valetta es principalmente un avión experimental, también está equipado para transportar pasajeros. La cabina mide 5,18 m de largo, 1,88 m de ancho y 1,83 m de alto, y tiene capacidad para 16 asientos. Este número puede cambiar dependiendo de las tareas a las que se destinará la aeronave. Los asientos instalados en la cabina son similares a los utilizados en el hidroavión Calcutta y consisten en un marco tubular con cojines de aire utilizados como respaldos y asientos. Estas bolsas de aire son extraíbles y están diseñadas de tal manera que pueden usarse como chalecos salvavidas en situaciones de emergencia.

Estaba propulsado por tres motores Bristol Jupiter XIF de 525 hp y tenía capacidad para 16 pasajeros. Tenía un peso en vacío de 6.600 kilos y de 10.180 kilos de peso máximo al despegue. Su autonomía de servicio era de 850 kilómetros, una altura de 4.270 metros. Medía casi 21 m de largo, una envergadura de casi 32 m y alcanzaba una velocidad máxima de 217 km/h. ¡En configuración de avión terrestre era nada menos que 5 km/h más rápido!

En julio de 1931 salió de Rochester en un vuelo de reconocimiento africano realizado por Sir Alan Cobham. Regresó a Rochester en septiembre de 1931, después de volar 12.300 millas. El avión voló por última vez como hidroavión en noviembre de 1931, y fue convertido en avión terrestre. Luego se sometió a pruebas con Imperial Airways y con el Ministerio del Aire, antes de ser retirado y utilizado por la Royal Air Force como avión de instrucción en RAF Halton.

Según la revista Flight de la época, “el Short Valetta es probablemente el primer avión británico diseñado como hidroavión y que también cuenta con una variante con ruedas para operaciones en tierra. Reemplazar los flotadores en un chasis con ruedas es una cuestión muy sencilla. Para su uso en rutas de larga distancia, como las que cubren gran parte del Imperio Británico, las compañías que operan estos aviones se beneficiarían enormemente de este reemplazo. Se podrán utilizar aviones del mismo tipo en todas las etapas de la ruta, lo que, en consecuencia, reducirá significativamente el número de piezas de repuesto”.

Zeno Power consigue financiación para sus baterías nucleares

Zeno Power consigue financiación para sus baterías nucleares

Zeno Power, una startup con respaldo de capital de riesgo que desarrolla baterías nucleares para entornos extremos, anunció la obtención de 50 millones de dólares en financiación para acelerar su trabajo en sistemas de energía espacial y submarina. La compañía indicó que el capital financiará la expansión de su plantilla y su red de fabricación, con el objetivo de entregar su primera batería nuclear comercial para 2027.

«Con el aumento de la competencia entre grandes potencias, el fondo oceánico, el Ártico y la superficie lunar se están convirtiendo en la vanguardia de la seguridad global y el progreso económico, pero siguen siendo desiertos energéticos», declaró Tyler Bernstein, director ejecutivo y cofundador de Zeno. «Con esta ronda de financiación, estamos en camino de demostrar sistemas a gran escala en 2026 y entregar las primeras baterías nucleares construidas comercialmente para alimentar entornos de vanguardia para 2027».

La compañía ha obtenido más de 60 millones de dólares en contratos gubernamentales del Departamento de Defensa y la NASA, para respaldar prototipos de satélites de alta maniobrabilidad, infraestructura submarina y módulos de aterrizaje lunar. Un proyecto actual consiste en un satélite de propulsión nuclear, respaldado por la Fuerza Aérea de EE. UU., que Zeno planea demostrar en 2026.

El producto estrella de Zeno, un sistema de energía de radioisótopos —conocido en el sector aeroespacial y de defensa como RPS— convierte el calor de la desintegración radiactiva en electricidad utilizable. Esta tecnología ha sido utilizada durante mucho tiempo por la NASA en misiones de espacio profundo. Zeno se encuentra entre un puñado de empresas privadas que se apresuran a modernizar y escalar su enfoque para un despliegue más amplio, incluyendo casos de uso militar y comercial.

En los últimos tres años, Zeno ha logrado avances técnicos clave, presentando su primer prototipo nuclear en el Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste y obteniendo combustible de estroncio-90 para el Departamento de Energía de EE. UU. También se asoció con Westinghouse Electric para producir las fuentes de calor de radioisótopos necesarias para alimentar sus sistemas.

En el sector espacial comercial, Zeno colabora con la empresa de robótica lunar iSpace-U.S. para desarrollar sistemas de propulsión nuclear que puedan sobrevivir al frío extremo de la noche lunar. Se planea una demostración tecnológica para 2027.

Los sistemas de energía de radioisótopos generan electricidad convirtiendo el calor de la desintegración de isótopos radiactivos (normalmente estroncio-90 o plutonio-238) en energía eléctrica mediante generadores termoeléctricos. Utilizados por la NASA desde la década de 1960, los RPS han impulsado misiones como la Voyager, la Cassini y el rover Curiosity en Marte. A diferencia de los reactores, no producen reacciones en cadena, no tienen partes móviles y se consideran inherentemente seguros y no requieren mantenimiento para misiones de larga duración.

Tupolev Tu-10, la última iteración del Tu-2

Tupolev Tu-10, la última iteración del Tu-2

El 19 de mayo de 1945, el piloto Perelyot puso en vuelo por primera vez el Tu-10, nacido como el ANT-68, un bombardero táctico de alta velocidad basado en otro desarrollo del Tu-2, el SDB (bombardero diurno rápido) o ANT-63. El desarrollo del ANT-68 comenzó en 1943, y el prototipo se construyó a partir de un Tu-2S estándar.

La mayor diferencia residía en su equipo propulsor, que utilizaba los motores en línea Mikulin AM-39FNV en lugar de los radiales Shvetsov M-82. Otros cambios estructurales incluyeron una cubierta más ancha para el piloto y el navegante, radiadores enterrados en las raíces de las alas, aletas más grandes y nuevos montajes defensivos para la torreta.

Los vuelos de prueba mostraron un excelente rendimiento, con una velocidad máxima de más de 600 km/h, siendo la variante más rápida del Tu-2. La única desventaja en comparación con el Tu-2S fue una autonomía operativa reducida de unos 1740 km, unos 300 km menos que el avión base. La Fuerza Aérea recomendó los motores AM-39FN-2 mejorados (también conocidos como AM-40), y que las hélices de 3 palas se cambiaran por unas de 4 palas, las aletas se agrandaron de nuevo y se realizaron algunos pequeños cambios estructurales.

Este reacondicionamiento se llevó a cabo en mayo de 1946 y, tras los vuelos de prueba, se aprobó la producción, con la única exigencia de una mayor autonomía de 2.100 km. La producción comenzó en la factoría 82, en Omsk, durante 1947 con el nombre de Tu-10. Sin embargo, tras solo 10 ejemplares, se canceló debido a los avances en los aviones a reacción, y ningún Tu-10 entró en servicio en la Fuerza Aérea Soviética.

India retrasa a 2027 el lanzamiento de sus primeros astronautas

India retrasa a 2027 el lanzamiento de sus primeros astronautas

India vuelve retrasar su programa espacial tripulado. El ministro indio del Espacio, Jitendra Singh, anunció que la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) tiene como objetivo el primer trimestre de 2027 para su primer lanzamiento de astronautas, originalmente previsto para 2022. La misión estará precedida por tres lanzamientos sin tripulación para mejorar la calificación de la infraestructura de cohetes y tierra.

La primera de estas tres misiones Gaganyaan sin tripulación, conocida como G1 y largamente retrasada, está programada para el cuarto trimestre de este año y transportará un robot llamado Vyomitra (que en sánscrito significa «amigo espacial») para recopilar datos durante el vuelo.

La segunda y la tercera misiones Gaganyaan, G2 y G3, también transportarán a Vyomitra y se lanzarán en 2026. La primera misión tripulada, denominada H1, volará en el primer trimestre de 2027. Los astronautas de la India, o Gaganyatris, para las misiones H1 y H2 fueron seleccionados en febrero de 2024.

Los Gaganyatris se lanzarán en parejas a bordo del H1 y el H2, convirtiendo a India en el cuarto país en lanzar humanos de forma independiente, después de Estados Unidos, la Unión Soviética/Rusia y China. Las misiones los mantendrán en órbita terrestre baja durante unos tres días antes de aterrizar de regreso en la Tierra. Todos se encuentran actualmente en la fase final de entrenamiento.

Las misiones lanzarán la nave espacial india Gaganyaan en un cohete ISRO (Human-rated Launch Vehicle) Mark-3 HLVM3. El vehículo de lanzamiento de cuatro etapas tiene una altura de 43,5 metros, cuenta con dos cohetes propulsores sólidos y una torre de eyección de cápsulas de nuevo diseño para separar a la tripulación y la nave espacial del cohete en caso de emergencia.

Singh también ofreció actualizaciones sobre el desarrollo de la infraestructura de la misión Gaganyaan, incluyendo las interfaces de la plataforma de lanzamiento, un centro de control de misión, contingencias para la evacuación de la tripulación y sistemas de comunicaciones. Entre el hardware de apoyo terrestre y el vehículo de lanzamiento, el desarrollo está completo al 90%, y solo restan las fases finales de calificación.

Saab 17, primer avión metálico fabricado en Suecia

Saab 17, primer avión metálico fabricado en Suecia

El 18 de mayo de 1940 el joven piloto Claes Smith se instaló a los mandos del Saab 17 para efectuar su primer vuelo. Poco después del despegue, la capota de la cabina quedó deprendida. Smith logró agarrar el capó con su mano izquierda y luego continuó el vuelo con una sola mano. Antes de aterrizar, decidió arrojar la capota en un campo del Monasterio de Vreta para facilitar el control del avión. La capucha golpeó su rostro con fuerza, abriéndole una ceja, por lo que tuvo que aterrizar el avión viendo solo con un ojo.

Fue el avión fue el primer avión totalmente metálico construido en Suecia y tenía un tren de aterrizaje retráctil. Frid Wänström dirigió los trabajos y posteriormente se convirtió en jefe de investigación de Saab durante muchos años. El avión tenía varios detalles de diseño que eran únicos para su época, como las cabezas de remaches empotradas que generaban una baja resistencia al aire.

Se encargaron dos prototipos: el primero, equipado con un motor radial Bristol Mercury XII de 880 hp (660 kW) fabricado por Nohab en Suecia, y el segundo, con un radial Pratt & Whitney R-1830 Twin Wasp C importado de 1065 hp (794 kW). El gobierno de Estados Unidos denegó una solicitud de licencia para la construcción del Twin Wasp, por lo que se construyó una copia sin licencia y con ingeniería inversa, el STWC-3 (Twin Wasp C-3 sueco), que se utilizó en B-17A definitivos.

Taking off Saab was founded in 1937, following a decision by the government and the leading industrial actors. The mission was clear; in the situation of an approaching major conflict Sweden needed to assure supply of military aircraft. The first Saab developed aircraft, B-17, took off in 1940, and ever since then Saab has created a stunning series of aircraft, unique in capability and affordability.

Las primeras entregas a la Flygvapnet comenzaron en marzo de 1942, mientras que las versiones de reconocimiento comenzaron en junio de 1942. El modelo estaba operativo en septiembre de 1942. El último avión se entregó el 31 de agosto de 1944. En total se fabricaron 326 unidades, incluyendo los dos prototipos. Se utilizó un B-17 para probar el asiento eyectable que Saab había desarrollado para el caza de propulsión Saab 21, cuya primera prueba con éxito se realizó el 27 de febrero de 1944 con un maniquí.

Durante varios meses a finales de 1944 y principios de 1945, quince B-17A fueron operados por la Brigada Danesa en Suecia (Danforce), una unidad de 5000 hombres (incluidos 50 aviadores) en Suecia, formada para ayudar a liberar la Dinamarca ocupada de los nazis e impedir que los soldados alemanes en retirada utilizaran a civiles como escudos humanos y llevaran a cabo tácticas de tierra quemada, como habían hecho en otros lugares. Tras la rendición alemana el 7 de mayo de 1945, los aviones dejaron de ser necesarios y fueron devueltos al control de Flygvapnet un par de meses después

A finales de la década de 1940 y principios de la de 1950, la Fuerza Aérea Imperial Etíope compró 47 aviones B 17 de Suecia. Fue el piloto sueco Carl Gustaf von Rosen y algunos otros oficiales suecos quienes ayudaron a Etiopía a construir su propia fuerza aérea. El plan estuvo en pleno funcionamiento hasta principios de la década de 1960.

Muere Max Valier, soñador y pionero de los cohetes

Muere Max Valier, soñador y pionero de los cohetes

El 17 de mayo de 1930 Max Valier ocupó su lugar habitual frente al banco de pruebas y la báscula y siguió con los experimentos de su cohete con combustible líquido, con queroseno mezclado con agua con oxígeno líquido. Tras dos pruebas exitosas, estaba tan emocionado que insistió en realizar una última prueba esa misma noche. Nada más empezar la prueba, terminó abruptamente con una violenta explosión. Sus ayudantes Walter Riedel y Arthur Rudoph, corrieron hacia el pero nada pudieron hacer. Un fragmento había perforado la arteria pulmonar. Tenía 35 años y murió haciendo lo que le gustaba. Puede considerársele la primera víctima de la era espacial.

Estas pruebas se realizaban sin ninguna consideración por la seguridad. Valier no llevaba gafas protectoras ni ropa ignífuga, ni se sentó detrás de un muro de hormigón mirando a través de una pequeña ventana. Estaba justo delante de la cámara de combustión, con el rostro totalmente expuesto a la llama que se elevaba. En los inicios de la cohetería, no había tiempo para estas consideraciones de seguridad, y aún menos dinero disponible para dedicar a crear un entorno seguro.

Max Valier nació el 9 de febrero de 1895 en Bolzano, que entones formaba parte del imperio austro-húngaro. En 1913 se matriculó en física en la Universidad de Innsbruck. También se formó como maquinista en una fábrica cercana. Sus estudios se vieron interrumpidos por la Primera Guerra Mundial, durante la cual sirvió en el cuerpo aéreo del ejército austrohúngaro como observador aéreo.

Al terminar la guerra, Valier no retomó sus estudios, sino que se convirtió en escritor científico independiente. En 1923, leyó el libro emblemático de Hermann Oberth, Die Rakete zu den Planetenräumen (El cohete al espacio interplanetario), y esto le cambió la vida. Se puso en contacto con Oberth, y escribió una obra similar para explicar sus ideas en términos comprensibles para el público general (El Avance Espacial) que fue un éxito rotundo, con seis ediciones publicadas antes de 1930. A continuación, publicó numerosos artículos sobre viajes espaciales, con títulos como «De Berlín a Nueva York en una hora» y «Un audaz viaje a Marte».

En una carta a Oberth, escrita en la primavera de 1925, Valier incluyó un suplemento titulado «El desarrollo de la nave espacial a partir de un avión». El plan de Valier era equipar un avión con un motor de cohete, algo que consideraba una forma rentable de probar el potencial del vuelo propulsado por cohetes. El interés de Valier en convertir aviones en aviones espaciales residía en sus diseños aerodinámicos, en concreto en la sustentación generada por las alas y las palas de las hélices.

El propósito de Valier era modificar un avión Junkers para alojar cohetes en la parte trasera y sellar herméticamente la cabina para preservar la presión interior. Estos aviones despegarían con normalidad, recorriendo una pista a toda velocidad hasta alcanzar la velocidad suficiente para despegar. Luego, una vez que el avión alcanzara una altitud donde el aire se volviera demasiado enrarecido para que las palas de la hélice pudieran impulsarlo, el piloto encendería los cohetes. Al final del vuelo, agotados los cohetes y su empuje, el avión planearía y aterrizaría como una aeronave tradicional.

En 1928 y 1929, colaboró ​​con Fritz von Opel, heredero del imperio Opel, en varios automóviles y aviones propulsados ​​por cohetes el Opel-RAK. Para von Opel, estos experimentos también tuvieron un efecto muy positivo en las relaciones públicas de la empresa, y para Valier, fueron una forma de fomentar el interés por la cohetería entre la población general.

Friedrich Sander fue elegido proveedor de motores para cohetes de combustible sólido. Las actividades de Valier y von Opel condujeron a récords de velocidad para vehículos terrestres y ferroviarios, y finalmente al primer avión cohete del mundo. El primer vuelo público tuvo lugar el 30 de septiembre de 1929, pilotado por von Opel.

A finales de la década de 1920, la VfR (Organización Alemana para el Desarrollo de Cohetes) centraba sus esfuerzos en los cohetes de combustible líquido. Su primera prueba de lanzamiento exitosa con combustible líquido (de cinco minutos de duración) tuvo lugar en la planta de Heylandt el 25 de enero de 1930. El 19 de abril de 1930, Valier realizó la primera prueba de conducción de un vehículo cohete con propulsión líquida, el Valier-Heylandt Rak 7.

Las ideas de Valier para un Junkers propulsado por cohetes no distaban mucho de las de algunos de los primeros aviones cohete que volaron en las décadas de 1940 y 1950. Aunque se lanzaban desde el aire y no despegaban por sus propios medios (los ingenieros se dieron cuenta rápidamente de que estos aviones consumirían todo su combustible simplemente al despegar). Por desgracia, Valier solo vio el vuelo de sus aviones cohete en su imaginación. Sírvanos de ejemplo su entusiasmo por el futuro. Nunca dejemos de soñar.