Europa, acostumbrada a no tomar decisiones y dejar que el tiempo pase, lleva muy mal el ritmo que le está imponiendo Trump, quien tiene prisa por poner las cosas en el orden que a él le gusta.

No es solo el poner en evidencia algo que ya veníamos sospechando (el ínfimo peso de Europa en el concierto mundial), y ponernos ante el espejo de nuestras propias contradicciones, en poco menos de un mes, Trump ha cambiado los paradigmas que han conformado el mundo en que vivimos desde la segunda guerra mundial. Ha demostrado que el que manda es él

Europa, además de lamer sus heridas, y decir que todo esto es injusto, debería comenzar a funcionar como un verdadero estado (conjunto de intereses comunes), dependiendo lo mínimo posible del exterior y defendiendo al máximo los intereses de los europeos. De todos los europeos.

En los próximos meses vamos a ver el rápido desmontaje de muchas de las verdades que han regido La Unión en los últimos veinte años, y un regreso a los principios que impulsaron el olvidado Mercado Común europeo. También deberíamos plantearnos si las decisiones deben ser tomadas en Bruselas, por burócratas que viven en su burbuja, o procurar hacerlo más a pie de calle, donde la realidad y el sentido común mandan.

Esta es una gran oportunidad para refundarnos y para curar muchos de los problemas que nosotros mismos hemos creado. Es una oportunidad para volver a ilusionar a los europeos con políticas que les sirvan, y no le causen más problemas. Para cambiar los líderes actuales por personas que hayan tenido empleos, unas nóminas que pagar y los problemas derivados de una sobrelegislación que entorpece los negocios y las empresas y les resta competitividad.

Una oportunidad para tratar a los europeos como personas adultas, que no necesitan a Papa Estado, sino unos administradores que les ayuden a progresar, a crear riqueza y empleo y a mirar el futuro a la cara y con confianza. No hay política más progresiva que esa.

Europa, solo entonces, volverá ser importante y a tener el peso en el mundo que le corresponde.

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